LOS COMPLEJOS QUEDAN ATRÁS POCO A POCO EN NUESTRO ROCK
Uno de esos es que se ve mal si no llego por fuerza a un concierto de metal con una camiseta negra.
Ives Valladares, vocalista de la banda metalera Vendetta; se viste diferente a todos, con su pelo parado o planchado, y con un estilo fashion mtal, por el que es cuestionado.
Ives Valladares, vocalista de la banda metalera Vendetta; se viste diferente a todos, con su pelo parado o planchado, y con un estilo fashion mtal, por el que es cuestionado.
Otro es que el que no anda tatuadlo o perforado de algún lado; no es verdaderamente “rocker”.
Y otro que detesto es que solo porque un mùsico de rock decida vestirse de forma algo màs extravagante, porque le guste de verdad, y se siente còmodo experimentando con prendas no oficiales del movimiento rock local, o con colores o cortes de pelo diferentes, accesorios o lo que sea; venga alguien a señalarlo de “gay” o de “idiota”.
Diego Navas y La Utopìa ultimamente para tocar su nueva mùsica; salen pintados al escenario y con tintes en el pelo-.
Y lo irònico de esto es que se supone que el que es rocker es desinhibido y mente abierta, alguien que no apoya los convencionalismos innecesarios; y por ende, resulta paradójico, que rechace o vea de menos a alguien que se atreve a ser un tanto diferente para expresar su “feeling” dentro del movimiento.
Eso es lo que me causa molestia y hasta risa, y me hace añorar el clima de total armonìa y respeto por todos los diferentes tipos de rockeros, metaleros y locos que se congregan en los grandes festivales de Europa y Estados Unidos para ver a sus hèroes, ya que por lo general; en esos eventos; hay para todos los gustos, y nadie se mete con nadie.
Mauricio Rodrìguez, cantante de la Bull Band; usa accesorios que otros nunca se pondrìan.
Recientemente me alegrò ver que el cantante de la hasta ahora denominada Bull Band, Mauricio Rodríguez,(ex cantante de la banda de rock Origen); le ofreciò a Nilo Espinal; unas gargantillas y pulseras de calaveritas diminutas para que se las compara.
Nilo, le dijo que con gusto; ya que el es amante de los brazaletes, cadenas de cruces, y es aficionado a las calaveras de todo tipo en accesorios.
Lo que me llama la atención de estas gargantillas, que por cierto; las lanzò a la escena, nada menos que un bohemio como Enrique Bunbury; es que hace unos veinte años atràs; era inconcebible ver a un rockero hondureño ataviado con ese tipo de ornamentos, ya que eran tabùes para la imagen de dicha mùsica; y solo se les miraba a los bohemios, actores de teatro y otro tipo de mùsicos.
Gargantillas de calavera que hace veinte años, nadie se pondrìa en el rock.
Ahora, a pesar de que ya no se ve tan mal; siempre hay personas que hacen rock o que siguen esta mùsica, que ven ciertas pintas rockeras como “afeminadas”; y se burlan aun de quien las usa.
Pero poco a poco vamos eliminando esa mentalidad tan cerrada y vamos dejando que entre un soplo de aire fresco a las posturas de imagen del rock & roll nacional.
Pope Rodrìguez, baterista de Khaoticos; a veces hace locuras como pintarse el pelo de este color, a pesar de ser trigueño.