SE ACABARON LAS MONTUCAS!!
Recuerdo cuando escuché la canción “Welcome to San Pedro” en vivo por primera vez en el festival Manifiesto 2010 en Tegucigalpa, y dije: “Que bien suenan estos chavos!”
Puro funk reggae hondureño, con una respetable sección de instrumentos de viento; algo que no se había hecho antes en Honduras y es por eso es que Montuca Sound System dejó su huella bien marcada en la escena musical sampedrana y nacional, a raíz de que se convirtieron en Embajadores Claro.
Pude saludarlos a todos en Tegucigalpa para un Festival del Mes de la Independencia ofrecido por la alcaldía de Tegucigalpa y su compañía de telefonía celular patrocinadora y corroboré que donde ellos ponían el pie; armaban el alboroto!
La banda de funk reggae sampedrana es historia!
Era obvio que el grupo resultaba más interesante, porque todos ellos eran tan diferentes los unos de los otros y porque eran bohemios, revolucionarios y se sentían orgullosos de darse a conocer como artistas en contra de los golpes de Estado, de los sistemas políticos conservadores, de la oligarquía y de la hiprocresía contra la buena voluntad de los pueblos.
Montuca Sound System podría definirlo en lo personal como funky reggae con un toque pop en algunas de sus canciones y eran de esas bandas hispanas que los turistas gringos y europeos mueren por ver al calor de los tragos y enfrente de la playa en sus visitas a nuestras bellisímas Islas de la Bahía y Cayos Cochinos.
Sus canciones “Welcome to San Pedro”, “Vamos Pa´la Playa! Y “Un Poco de Amor” se convirtieron en canciones de culto en la costa norte y el grupo llegó a ser el más popular del país, incluso más que las bandas de rock más establecidas, porque la audiencia de gustos poperos y tropicales es mucho más numerosa que la “ácida”.
Con quien llegué a trabar una relación muy cordial, fue con el bajista Gary Lexer por ser el más accesible y rockero de Montuca; y a través de el, pude entender mejor el “feeling” del grupo y el éxito que habían estado teniendo.
Eduardo Umanzor, un caballero pero a la vez, un ser objetivo; cuenta las circunstancias del final de la banda.
Eduardo Umanzor, el cantante, el “galán” de la banda; me parecía versátil y talentoso, aunque le hacía falta mucho más como “front man” de una banda de esa cadencia; pero el lograrlo era solo cuestión de tiempo…….
Erick Moya era el chavito que se llevaba con todos y una persona muy atenta y Carlos Enrique, ah, ese muchacho si era el serio y el pensante de Montuca Sound System, de poco sentido del humor al menos con los que no tiene confianza; y un estudioso asiduo de la conducta humana.
En fin, que los integrantes de esta banda única formaban todo un espectro de personalidades y actitudes que se fusionaban bien a la hora de tocar y el público los recibía muy bien.
Chavas guapisímas de la televisión y la música se dejaban ver con ellos y los programas de televisión los pasaban invitando para charlar con ellos y mantenían prendida la escena nocturna de la Gran Ciudad.
Montuca Sound System estaba hasta en la sopa y finalmente, demostraron su largo alcance al aparecer constantemente en la campaña Claro de “Cero Conformismo”.
Montuca Sound System durante el estreno mundial de campaña “Cero Conformismo”.
Yo pensé que iban a durar tanto como ha durado Polache, otro fenómeno musical hondureño que saltó a la palestra casi al mismo tiempo que Montuca; pero de repente, la banda se desapareció sin despedirse y comienza a salir Gary Lexer con su banda de rock psicodélico Los Freakys en el 2012 y Eduardo a anunciarse como solista, labor que ya lleva encaminada en estos momentos.
Y como no solemos cruzarnos mucho en nuestros caminos; solo por redes sociales; y es cuando Eduardo al comentarme sobre sus actuales proyectos; accedió a darme la primicia de porqué la famosa agrupación de funk reggae se disolvió.
Quedan con la versión íntegra de la boca de Eduardo Umanzor, ex cantante de Montuca Sound System:
“PASAMOS A SER LA BANDA “COOL REBELDE”
“A finales de 2010, teníamos un montón de tiempo de andar tocando y desvelándonos casi todos los fines de semana por 4 años.
Gary Lexer, el bajista rockero de Montuca; figura simbólica de la vida bohemia sampedrana.
Dejamos de ver a nuestros amigos, nos perdimos de muchos cumpleaños, graduaciones, fines de semana con amigos, vacaciones con la familia, cosas muy importantes para cualquier persona… por el compromiso de la banda.
Por supuesto que la pasábamos súper bien, nos divertíamos, nos reíamos todo el tiempo pero pasábamos TODO el tiempo juntos y nos habíamos vuelto prácticamente nuestra propia familia.
Para ese entonces el ambiente en la banda era un poco de cansancio. Estaba claro que necesitábamos un descanso. Alejarnos al menos un par de meses de toda la desveladera, fiestadera y desconectarnos.
De repente llegó la oportunidad de ser imagen para Claro y lo vimos como una señal.
Todavía no era momento de irnos a descansar.
La presencia en medios de comunicación sería genial para que la gente nos recordara y además para que nuevo público se diera cuenta de nuestra existencia sin que tuviéramos que salir de la casa.
Y en efecto, así fue; la exposición fue masiva.
Pasamos de ser la banda “cool rebelde” de la que todos habían escuchado hablar a que nos reconocieran en la calle, en el súpermercado… ya no sólo en San Pedro Sula: sino a donde sea que íbamos.
Carlos Enrique Román, el conguero e intelectual de la banda.
Era bien divertido por ejemplo si estaba en Tegucigalpa y me cantaban “welcome to San Pedro, uo oh”.
“USTEDES SON LOS DEL ANUNCIO DE LA TELE?”
Nos miraban en La Ceiba, La Esperanza, El Progreso, Gracias, Choluteca, donde anduviéramos y nos cantaban “ya toda la mara sabe quién sos” o “Ustedes son los del anuncio en la tele verdad?”.
Todavía hay gente que cuando me ve se acuerda y me canta “lo que Honduras necesita es un poco, un poco de amor”. Al final todas esas son muestras de que la gente reconoce tu trabajo y eso siempre se siente bien.
En realidad la exposición que logramos por medio de Claro fue todo lo que yo esperé y estaba contento que así fuese.
Pero la cosa no se podía quedar allí. Había que hacer más trabajo. Necesitábamos hacer más música que es lo que finalmente hace un músico o una banda en este caso.
Pero algo pasaba que los demás ya no tenían el mismo entusiasmo de antes y las cosas ya no funcionaban igual.
Yo seguía escribiendo, componiendo, haciendo labores de manager pero no lograba que el resto se entusiasmara como antes y parecía que ya estaban cansados. Ni siquiera podía lograr que nos reuniéramos a platicar.
Erick Moya, el baterista de Montuca; quiso dejar la música.
Carlos Enrique fue el primero en reconocerlo y el 27 de agosto de 2011 nos escribió un e-mail diciendo que se retiraba de la banda.
“YO YA NO SENTIA PAZ TOCANDO CON MONTUCA”
“Siento que las cosas no están funcionando en lo absoluto con Montuca, y creo que la muestra mas grande de eso, es que no hay comunicación y sin comunicación es difícil que pasen las cosas.
Yo me siento en un momento en mi vida que tengo que hacer solamente las cosas que me dan Paz, y tengo que decir que ya no siento eso con Montuca.
Y créanme que no estoy escribiendo este correo molesto, mas bien lo escribo con el corazón abierto, porque antes de cualquier cosa ustedes son mis amigos, y los amigos no se andan con pajas.”
Montuca Sound System en “Catrachos con Leche” de Canal 11.
Así que con Carlos habiéndose retirado de la banda y con gente que aún nos llamaba para que fuéramos a tocar a eventos. Conseguimos a un reemplazo y seguimos tocando.
Carlos tiene planes de ir a estudiar a Europa y ha seguido a ratos activo musicalmente con un colectivo que se llama El Chunche Atómico, en el cual hacen música bailable experimental qué se llama Psicodelia Tropical.
Es interesante.
A Erick le tocaba pesado porque hubo un tiempo en el que estuvo trabajando en una maquila y aún así casi nunca faltó a un compromiso de Montuca.
Un día dejó su trabajo con la promesa de que se iba a dedicar por completo a la banda, pero cuando el finalmente salió de la maquila, en 6 meses ensayamos unas 3 ó 4 veces; talvez.
Música revolucionaria: los Guancascos con los Montucos.
AVANZAN LAS RAJADURAS….....
Supongo que en algún momento analizó la situación, tomó decisiones y a finales de ese mismo año 2011, cuando ya éramos solamente 3 (Gary, Erick y yo) nos comunicó que había aplicado para una beca a Japón y se iba en abril de 2012.
Al principio la noticia me dolió mucho porque yo tenía muchas expectativas para la banda.
En aquel tiempo sentí como que no se tuvo la confianza suficiente, para creer que podíamos hacer algo más importante de lo que ya habíamos logrado.
Pero al final, no lo culpo. Para creer que se puede salir de un país como el nuestro a competir con música de otros lugares hay que estar algo loco y dispuesto a realizar muchos sacrificios.
Montuca Sound System conociendo el casco histórico de Tegus.
Finalmente, Erick se fue, sigue siendo mi mejor amigo desde hace casi 10 años, hay cero rencores entre él y yo, seguimos hablando todo el tiempo.
Con la salida de Erick de la banda, solamente quedábamos Gary y yo.
En realidad con el que siempre tuve más química para hacer música fue con Gary.
Cuando yo tenía alguna buena idea, una canción, una letra, un “beat” de batería o un “riff” de guitarra y se lo mostraba,;Gary siempre superaba mis expectativas.
Por alguna extraña razón, lo que sea que él aportara a mi siempre me gustaba; había una química y una dinámica de trabajo muy buena entre los dos.
Gary y Eduardo se alienaron por problemas de Gary, pero tocaron juntos en concierto “No Covers”.
Éramos el y yo, junto con Grewy Castillo, nuestro ingeniero de audio los que eternizábamos en el estudio, probando distintas cosas y tomando decisiones respecto a la música de Montuca.
Así que después de discutirlo con él mil veces,;si seguir con Montuca era la mejor decisión o no; decidimos seguir.
Armamos de nuevo una banda ahora con Arnaldo Ochoa en batería, Néstor Rivera en percusiones y trompeta, Walter Moran en teclados y volvió Agustín Gallardo en el trombón.
Tuvimos nuestro regreso a los escenarios el 11 de mayo de 2012 en Arnie’s, de San Pedro Sula.
La gente que llegó se la pasó increíble y Gary y yo volvimos a sentir eso que se había perdido.
Gary Lexer, muy querido pero polémico personaje de la música sampedrana.
Era la energía de la nueva banda.
Fueron ellos, viejos amigos, buenas personas que con su espíritu nos hicieron volver a sentir esa magia de nuevo en el escenario.
EL SUPER EXTRAÑO COMPORTAMIENTO DE GARY LEXER
Para esos días Gary ya había empezado a mostrar comportamientos súper extraños y yo empezaba a perder mi paciencia.
Al principio me causaban gracia pero luego empecé a estresarme demasiado.
Eran cosas como: un día se le ocurrió que podía ser futbolista.
Empezó a entrenar el solo, se iba a correr a la montaña, entrenaba con el equipo del barrio y estaba convencido de que estaba preparándose para jugar fútbol profesional e incluso llegar a la Selección Nacional.
Eduardo representando a la banda en lanzamiento de campaña anti violencia en San Pedro Sula.
Pareciera que estoy contando mentiras pero no…
Luego tenía muchos problemas amorosos, una madrugada salí a buscarlo porque había dejado una especie de mensaje suicida en su cuenta de Facebook… comportamientos de lo más bizarro.
Luego decía que andaba en busca de oro en distintos pueblos de Honduras, ideas para cinco programas de televisión; se reunía con mucha gente y todos me preguntaban “Eduardo, qué le pasa a Gary?
Me acaba de contar esto y esto… Está loco? Está en drogas?”
Lo que terminó de colmar mi paciencia fue el día que nos íbamos a tocar a un evento a beneficio de nuestra amiga Alma Soriano a Tegucigalpa y él a última hora decidió no viajar y dejarme plantado junto a los demás músicos, con el busito alquilado, que al final me tocó pagar y por supuesto que él no me devolvió ese dinero.
Todo porque “necesitaba hacer una audición para Batalla de las bandas Pepsi” al siguiente día, la cual tengo entendido fue una cosa bochornosa incluso hasta de ver para los que lo presenciaron, según me cuentan. Así funciona el Karma.
El aporte de Montuca al fomento de la paz en Honduras.
Encima había sacado no se cuántos préstamos en bancos que no podía pagar y hasta mi mamá se vio afectada porque le sirvió de aval para uno de ellos.
De esto yo ni me daba cuenta, sino hasta hace poco que mi mamá decidió contarme y no lo había hecho todo por no querer arruinar mi amistad con él.
Ni siquiera se ha tomado nunca la cortesía de llamar mi mamá para pedir disculpas o para decirle que tiene intención de pagarle.
Con una persona así de irresponsable, egoísta y megalomaníaca es imposible trabajar por mucho talento que tenga.
Nadie podía imaginar que poco despúes; Montuca empezaría a resquebrejarse.
“DECIDI APARTARME POR COMPLETO DE MONTUCA”
Así que decidí apartarme por completo de Gary y de Montuca.
Ha sido una de las decisiones más difíciles que he tomado en mi vida. Pero a la vez ha sido una de las experiencias que más enseñanzas me ha dejado.
Pasé algunos meses triste, ansioso, deprimido, confundido. Tuve que hacer varios retiros conmigo mismo.
Leí muchos libros, busqué consejo y ayuda en mi familia fui a grupos de apoyo, conocí a mucha gente linda que pasa y ha pasado por cosas similares.
Entendí que en la vida lo único seguro es el cambio y que las cosas jamás resultan como uno quiere, por lo tanto pretender controlarlo todo es sencillamente luchar contra lo imposible.
Escribí varias canciones durante el proceso.
Montuca Sound System meció la Plaza Central capitalina con su sonido.
Entonces llegué hasta el punto en el que tuve que enfrentarme a mí mismo.
OUT HERE ON MY OWN
Una persona en especial me hizo reconocer que el talento que tengo no debo desaprovecharlo, pues es un don.
Y el que no saca provecho de sus dones, los termina perdiendo. Así que me sacudí todos mis miedos, incertidumbres y decidí seguir haciendo lo que todavía me hace más feliz en la vida: La música.
Y así que ahora aquí estoy.
Dándote esta entrevista, muy nervioso por saber qué es lo que va a pensar la gente de mi nuevo sencillo; pero a la vez muy contento de saber que estoy produciendo música nuevamente, orgulloso de lo que he logrado hasta ahora y muy entusiasmado por el futuro!”
Fueron de los grupos más esperados del festival Manifiesto 2010.
