TARJA TURUNEN IMPONE EL GOTH EN CENTROAMERICA
Recuerdo como me topé con un feo dilema en el festival Graspop Metal Meeting 2010 en Dessel, Bélgica, al enterarme de que dos divas del metal que tenía tantos deseos de ver por primera vez, estaban programadas a la misma hora el viernes 25 de junio; como para ponerlas a competir.
La alemana Doro Pesch, ex Warlock (la Lita Ford europea) versus la finlandesa Tarja Turunen, ex Nightwish fueron puestas al mismo tiempo por la organización y recuerdo haberles enviado rayos y centellas, ya que solo podía ir a ver a una.
Tarja Turunen en Graspop Metal Meeting 2010, show que me perdí por ver a Doro Pesch.
Terminé decidiéndome por Doro, no solo porque estaba mucho más familiarizada con su música y su estilo, sino porque presentía que esa podría ser mi único chance de verla.
En cambio, recuerdo que sentí diferente con Tarja y recuerdo haber pensado: “Tarja, te lo compensaré. Te iré a ver expresamente a vos alguna vez. Te lo prometo.”
Afiche de gira latinoamericana 2015 de Tarja.
Y le cumplí mi promesa este lunes 7 de septiembre del 2015; cinco años después, al asistir a su único concierto centroamericano del año en el Centro de Ferias y Convenciones Internacionales de San Salvador, El Salvador, el que también fue el primero que ofreció en nuestra región.
El anuncio lo hizo la propia Tarja desde marzo y me dije a mi misma que ese show era imperdible para mí.
Afiche de concierto salvadoreño de la grandiosa Tarja.
Y me fui para la calurosa capital cuscatleca con ilusión de ver frente a mí, en todo su esplendor a esta ninfa gótica, que me llamó mucho la atención desde que lideró a Nightwish, banda a la que por cierto vi en el 2009 en el mismo festival Graspop, pero
con su sucesora Anette Olzon.
En El Salvador había mucha expectativa por la llegada de Tarja a pesar de que su publicidad en prensa no era mucha, pero si habían carteles de ella anunciando su gira mundial “Colours in the Dark” pegados por muchos puntos de la ciudad por donde transitan los rockers.
Un diario dominical salvadoreño destacó su aparición un día antes de su show.
Además el clima en torno al concierto de la extraordinaria reina del metal gótico sinfónico era aun más candente, porque a ella la querían traer a El Salvador y Guatemala desde el 2012; cancelándose ambos shows por problemas de logística y promoción.
Yo sabía que había un fan page salvadoreño de Tarja, por quienes incluso la productora que la traía; introdujo el boleto Ultrafan a 90 dólares con derecho a unos sencillos obsequios y sobre todo, el famoso “meet and greet” con la renombrada artista.
También imaginaba que andarían identificados con su camiseta hecha en casa con el rostro de la diva y su gira latinoamericana.
Una de las dinámicas planeadas por el fan club salvadoreño de la artista.
Yo desde antes de irme, sabía que conocería al pleno de la comunidad gótica guanaca, ya que se que es la más grande de la región, a pesar de ser el país más pequeño de la misma.
El Salvador es tan “metido a rollos” en el goth que tiene varias bandas de metal gótico buenisímas, tiene tiendas especializadas en esta ropa y hasta al único escritor gótico de Centroamérica: Edgar Alvarado.
Me di cuenta que los fans de Tarja de dicha página tenían preparados algunas sorpresas para ella al momento de que cantara ciertas canciones y me alegré de ver lo entusiasmados que se miraban, ya que estaba segura que ella no se imaginaría tales cosas, porque somos una región vista como desolada y tercermundista por otras culturas; y lo más seguro era de que ella n o estaba enterada de cómo a través de Nightwish; se forjó un sitial especial en el hermano país que tiene una de las dos mejores escenas rock de la región.
Los compradores del boleto Ultrafan, haciendo cola en el CIFCO.
Al llegar al CIFCO hice mi ingreso por la puerta de invitados especiales y prensa; y me dirigí al pabellón que me dijeron, pero tuve que esperar que nos dieran la orden los encargados de seguridad.
Ingresé justo detrás de los miembros del fan club de Tarja en Sivar y tomé mi lugar al mero frente pero primero me dediqué a tomar algunas fotos de los presentes, entrevistar al presidente del fan club de Tarja en el país y además tomarme un par de cervezas Golden, patrocinadora del evento y casualmente la que más me gusta de El Salvador.
Conocí tanto a fans salvadoreñas como guatemaltecas de Tarja, así como parejas de novios y esposos locales de la soprano del metal gótico y no faltó un fan panameño que voló desde su país por el evento y una pareja de conocidos nicaragüenses que no querían perderse este esperado show.
A Tarja la llevaron tempranito a conocer el Palacio Nacional de San Salvador.
Me convencí de que la escena gótica de Sivar es la más grande de la región centroamericana y me encantó ver sus atuendos y sus actitudes; y hasta vi a un Fantasma de la Ópera y a una chapina vestida con un traje plata copiado de uno de Tarja, sin que faltaran las Morticias y las góticas sencillas.
Yo sabía que Tarja se conectaría de lo mejor con los centroamericanos, ya que desde hace unos cuantos años, es residente en Argentina por estar casada con el gaucho Marcelo Cabuli, lo que le ha ayudado a pulir su español, el que me pareció excelente y a rodar DVDs en dicho país, que le han dado grandes resultados en nuestros países hispanos.
Y no solo por eso: ella arribó desde un día antes y fue llevada a conocer el Palacio Nacional en el casco histórico de San Salvador, a comer pupusas en los miradores de Planes de Renderos, entre otros sitios lindos de la capital; ya estaba conectada con la cultura local y eso la haría valorar mejor a sus fans locales.
El escenario esperando a la maravillosa Tarja.
Tarja sin duda, es una mujer de familia, ya que llegó acompañada de su pequeña hija Naomi Eerika Alexia Cabuli Turunen para no estar separada de ella y hasta la llevó a la prueba de sonido al CIFCO la tarde de su concierto.
El escenario de fondo rojo con el nombre de ella en medio, se miraba sencillo pero elegante y se sabía que el evento sería un concierto de mucha altura, porque los músicos que acompañan a Tarja en esta gira son grandes: el ex cellista de Apocaliptica, Max Lilja, el bajista gringo, Kevin Chown, el que también forma parte del proyecto del batero de los Red Hot Chili Peppers, Chad Smith, The Bombastic Meatbeats, el guitarrista alemán Alex Scholpp, el fenomenal baterista alemán, Thomas Heinz y el tecladista alemán Christian Kretschmar, que es el que se mira el mayor de todos.
Esta pareja salvadoreña llegó con todo a ver a Tarja.
Sabía que el sonido iba a ser de primera, así como las luces, ya que el metal gótico siempre hace un show glamoroso por la riqueza de su música y de su imagen.
Los miembros del club de fans de Tarja repentinamente fueron llamados en grupos para ir al encuentro con su diosa terrenal para tomarse fotos con ella (en grupo) y quizás intercambiar unas poquitas palabras con ella.
Se les notaba la alegría en la cara y aunque no todos pudieron abrazarla; salieron satisfechos porque habían recibido por lo que pagaron sus 90 dólares.
Tarja lució y cantó bellisímo desde el primer tema en el CIFCO.
Allá casi rayando las 9: 30 de la noche, fueron ingresando uno a uno los músicos de la ex Nightwish debajo de una penumbra y al comenzar a tocar; súbitamente se encienden las luces y hace su ingreso Tarja vestida con un exquisito traje de encaje negro estilo capa con transparencias el que usó encima debajo de un brasierre de seda negro y sobre pantalones negros brillantes pegados a la piel y lujosas botas negras con destellos plata.
Con una enorme sonrisa, Tarja se lanzó con la interpretación de “In For a Kill” de su álbum “What Lies Beneath”, el que fue más metalero y oscuro que el anterior y en el que ella se proyecta más como una diosa gótica, más misteriosa y sombría.
Esta canción de riffs de guitarra agresivos que habla sobre descubrir lo que yace debajo de la superficie, detrás de las personas, aquello que no podemos ver a simple vista; muestra la perfección vocal que derrocha Tarja, porque se aprecia como matiza su voz cuando debe del fraseo normal a los recursos líricos.
Tarja supo combinar los temas de todos sus álbumes como solista.
“Buenas noches El Salvador! Es hermoso estar aquí! Gracias por esta oportunidad!” gritó la diva ante los gritos emocionados de los asistentes que la miraban embelesados.
Inmediatamente pasa al muy actual tema “500 Letters” de su cuarto álbum “Colours in the Dark”, que es el que anda promoviendo; y que es más audaz que los tres anteriores y ofrece un fastuoso panorama de metal operático en el que no falta la experimentación artística; pero lo que más abunda es el exceso de artificios, que han sido criticados por algunos periodistas de metal.
Esta parece una canción que pudo haber sacado Heart en los 80s, pero inflada con los tonos operáticos de Tarja y es de su material, lo que más se asemeja a Nightwish.
Los teléfonos y cámaras no dejaron de tomarle fotos en todo el espectáculo.
Aquí los fans del club de Tarja comienzan a sacudir sus tubitos fosforescentes para brillar en la oscuridad y ella les pide que levanten sus manos en alto y los elogia cuando la obedecen.
Una mujer carismática al extremo, me llamó poderosamente la atención como se desempeña en el escenario como una gacela y como maneja sus expresiones, sus sonrisas y su señal de los cuernos en algunos momentos.
Tarja no es una cantante que cabecee, pero ni falta hace; ya que se siente que brilla con estrella propia, que es una mezcla entre una estrella de la ópera y una diva del metal y que es dueña de su propia galaxia sónica.
I Walk Alone fue una de las canciones más esperadas.
Con su banda acompañándola fielmente en todo momento y con un guitarrista y bajista desplazándose ágilmente por el escenario y colocándose al par de su jefa en diferentes momentos para dejar fluir el poder de las canciones; desde que Tarja pisó el escenario del CIFCO, se sintió quien estaba en control de la situación.
Ella es una profesional consumada y se mira totalmente a sus anchas en la tarima.
Luego se deja caer con la muy metalera “Little Lies” con unos quiebres melódicos excelentes que resultan muy infecciosos y hace que la gente se prenda.
Aunque fue muy rápido, los compradores del Ultrafan cumplieron su ilusión de conocer a su heroína.
Esta es una de las composiciones más fuertes de Tarja, la que atenta ser como queremos verla muchos: más pesada y menos operática, aunque sea un poquito.
Sigue uno de sus temas del 2010 como ser “Falling Awake”co escrita y producida por ella misma, considerada otro punto muy alto de su carrera como solista.
Con un super coro y arreglos preciosos, con un solo intenso y cautivador que fue grabado para su disco What Lies Beneath por Joe Satriani, de los máximos virtuosos de la guitarra eléctrica rock; Tarja canta sobre como es ella como artista (solista), con todo positivismo y confianza; y nos motiva a seguir adelante como entes independientes.
Este encantador matrimonio salvadoreño formado por Mery Gómez y Alex Cooper; llegó a ver a Tarja full goth.
La finlandesa irrumpe con el hermoso tema “I Walk Alone” el que se inspiró en un motivo musical de la Misa en Re Menor “Requiem” de Mozart, que automáticamente le provee una atmósfera teatral al escenario con sonidos orquestales, guitarras y la impetuosa voz de Tarja.
Esta canción es muy personal, ya que describe su modo de ser genuinamente, la identifica como intérprete y es la que los fans toman como la respuesta de Tarja a la canción “Bye Bye Beautiful” de Nightwish, la que le dedicaron a ella al partir.
La canta con toda pasión porque establece su autonomía como artista del metal gótico y su afán de seguirse consagrando ella sola.
Algunos asistentes no pueden olvidar la extraordinaria banda de la que surgió Tarja.
Tarja toma esta canción muy en serio, puesto que en el video rodado en un lago de Alemania, ella interpreta a cuatro personajes: a ella misma, al Fénix, al Chico Muerto y a la Reina de Hielo.
Los fans se revuelven, le gritan, le aplauden y la aclaman y ella les sonríe intensamente y no la dejaban de grabar con sus celulares y a veces no la dejaban hablar por varios gritos “ Te amo, Tarja!”, “Te doy posada”, “Quedate aquí!”.
Lo que se nota es que hay partes de las canciones que traen pistas de instrumentos grabados, como ser la siguiente de la noche “Anteroom of Death”, la que incluye muchos instrumentos adicionales como clavicordio, cuerdas con arco, etc y es rica en cambios de ritmo, de tono y revestida de una elaborada producción.
Tarja salió a contar con su segundo vestuario de la noche, una linda canción de Peter Gabriel.
Sin duda, una canción hecha para ser cantada en vivo con líricas bellas, profundas y metafóricas que incluye voces corales al estilo de la banda Rhapsody que son incluidas, ya que en la versión del disco, ella usó el acompañamiento de los vocalistas de Van Canto.
Uno de los temas de la noche en las que la emperatriz sinfónica del metal hace mejor uso de sus envidiables vocales operáticas, que le añaden un clima de ópera completo.
Continúan los silbidos y los aplausos, los que agradece encarecidamente y se mira que la artista está feliz de ser recibida tan bien en un territorio no explorado para ella y que sus fans del tercer mundo; se saben sus letras.
Entrevista con el presidente del fan club salvadoreño de Tarja Turunen.
A continuación nos obsequia una canción de su actual disco que es muy conocida en Latinoamérica por haber sido incluida en su DVD argentino “Act 1: Live in Rosario” antes de ser incluida en “Colours in the Dark: “Never Enough”.
Es una composición muy gustada por tener arreglos muy sólidos, riffs de guitarra muy pesados, coros previos muy melódicos, una combinación hermosa de piano y guitarra y ganchos vocales memorables, y logra pegar entre los más jóvenes, porque tiene tintes de nu metal.
En esta canción la banda aprovecha para mostrar sus habilidades individuales, desde el tecladista hasta el baterista y es cuando Tarja aprovecha para irse y hacer su primer cambio de vestuario.
Alex Scholpp y Kevin Chown en acción para los fans salvadoreños y centroamericanos.
Regresa vestida regiamente con una falda de cuero larga roja y una blusa lujosa de tela brillante en rojo y azul eléctrico, y con unos zapatos altos cerrados estilo bruja muy goth en color metálico.
Es cuando ejecuta divinamente uno de los “covers” de la noche: “Darkness” de Peter Gabriel, a quien antes de comenzar y se embelesa ella sola en su interpretación haciéndole compañía arreglos orquestales oscuros y una pesadez cortesía de la banda, que rockea mucho en este tema.
Pero cuando Tarja hace ascender sus decibeles es en “Neverlight”en donde percibimos un sabor de “indie rock”, lo cual quizás no sea apropiado para ella; pero tampoco está mal que experimente.
Los fans centroamericanos porque no solo de El Salvador habían; amaron este momento.
Muy enérgico, este es el tema que tiende a confundir porque parece que estuviéramos a una mujer cantando algo del disco Death Magnetic de Metallica en un estilo opératico y además haciendo gala de unas líricas que rozan en lo existencialista y en lo apocalíptico, porque Tarja aquí reta a la muerte de algún modo indirecto.
Esta es la canción que nos complace a los que anhelamos verla en una faceta más pesada, ya que es un tema de metal de guitarras brutales, cadencia densa y una acelerada y vibrante ejecución de batería de parte de Thomas Heinz, que se corona con la filosa vocalización de la reina del metal gótico, a la que solo le faltó agitar un poco la cabeza, como hacen las metaleras de carrera.
Tarja nos probó en vivo que tiene arte para combinar metal con lo sinfónico.
Ingresamos en la atmósfera de “Mystic Voyage”, una balada lírica que le da un cambio gentil a la energía que acabamos de sentir y es otro tipo de experimentación de Tarja que la hace una de sus mejores canciones como solista, muy compacta y profunda, ya que es una en la que ella nos invita a tomar un paseo con ella.
Pero no cualquier paseo, sino un viaje místico a una tierra de fantasía, de amor genuino, lo cual podemos realizar con la ayuda de hermosos coros barrocos, sonidos marítimos y una ejecución celestial de la diosa finlandesa.
Ahí sentí que se me estremecía la piel y me convencí de que la travesía larga y calurosa para ver a la ex Nightwish; valía la pena.
La guatemalteca Helina Keiju vino desde su tierra para aclamar a la ex cantante de Nightwish y vestida en honor a ella.
Tarja continúa su lucido espectáculo con la canción “Clarian´s Well” de su álbum “My Winter Storm”, un tema metalero, casi thrash que parece haber sido hecho para que sirva como un “crowd pleaser”, o sea, meramente quedar bien con los fans.
Aquí es donde vemos a la diva del metal sinfónico actuar como lo que también representa: el corazón femenino del metal.
Y acto seguido, se dispara la Tarja con “Deliverance” es una real descarga de rock sinfónico progresivo que levanta el nivel metalero de la artista que no deja de ostentar una exquisita orquestación al estilo de las bandas sonoras de cine, que nos hace sentir que miramos una de esas épicas películas que ganan Oscares de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas.
El cellista de Apocaliptica, Max Lilja, se lució
Cuando Tarja ataca con este tema, se lleva cualquier cosa de encuentro porque es incontenible en el mismo, ya que es obvio que ninguna otra intérprete del género, puede combinar tan magistralmente la ópera y el rock pesado y verse tan divina de paso.
A todo esto, Tarja desde hacía rato se había echado totalmente al bolsillo al público y no solo por su impecable actuación, sino que por su don de gentes, ya que al desplazarse por el escenario; se paraba a ver fijamente a un fan, lo señalaba con jovialidad o lo saludaba con una sonrisa o le enviaba un beso o hacía gestos hacia la cámara, como lo hizo conmigo.
Seguidamente nos entrega “Medusa”, otro tema de metal sinfónico progresivo que resulta un poco lento, por no decir monótono desde el inicio cuando se arranca con unas suaves notas sacadas con un Duduk, instrumento de aire de origen armenio, parecido a la flauta.
Sudada, con el maquillaje corrido y el pelo mojado, pero felíz de ver a la diosa del metal gótico muy de cerca.
El mismo le da un aire arábigo insinuante que luego se estremece con otro tipo de arreglos de rock duro sobre todo en los redobles de la batería, pero siempre mantiene un extraño estado de calma que hace que algunos se cansen.
No recuerdo claramente si a la altura de esta canción o de la siguiente es que Tarja volvió a salir del escenario para cambiarse por segunda vez y reaparecer con un vestido negro y largo de solapas largas muy gótico, adornado con zipperes y tachones color plata y debajo unos pantalones negros pegadisímos y otro botines negros altos.
Luego la velada se intensifica con la hermosa canción “Victim of Ritual”, el primer sencillo que promovió de su disco “Colours in the Dark” y que se inspiró en el sublime “Bolero” de Maurice Ravel.
La prensa salvadoreña se volcó en elogios hacia Tarja en los días subsiguientes.
Cuando nos estremece con el estribillo; la banda de Tarja se desata con una sinfonía de rock duro acompañados de arreglos sinfónicos que no dejan de intercalarse en toda la canción y vemos de nuevo como la diosa del metal gótico juega con los tonos de su voz, que la hace merecer tandas y tandas de aplausos.
Y que creen que pasa después?
Después de que yo misma le había gritado por alguna canción de Nightwish; nos complace a todos con “Wish I Had an Angel” del álbum Once de Nightwish, que se convirtió en la segunda canción más popular de la banda.
Tarja en su tercer traje de la noche; no bajó en ningún momento, la intensidad de su actuación.
La fanaticada se prendió de un solo y comienza a saltar y a cantar y vi perfectamente el momento en el que Tarja voltea a ver a su guitarrista Kevin Chown, como diciéndole: “Vaya! Ni en El Salvador podemos librarnos del apoteósico impacto que tiene aún Nightwish en la gente.”
Y como podría ser de otra forma, diosa gótica?
Esa fue la banda que te dio a conocer a nivel universal y que te convirtió en un ícono del metal y en una emperatriz de la cultura gótica, de la que tienes millones de súbditos esperando tus órdenes.
Tarja descubrió en El Salvador que en ese país, también la identifican totalmente por Nightwish.
“Wish I Had an Angel” fue tan especial que hasta fue parte de la banda sonora de la película “Alone in the Dark”.
Cuando Tarja se despide por primera vez de sus fans, presenta a cada uno de los miembros de su banda y se retira con un sincero mensaje para los salvadoreños: “Su país es muy hermoso, siéntanse orgullosos de él. Les prometo que volveré, esto es apenas el comienzo.”
Tarja luciendo imponente con su vestimenta negra y exótica, se toma el escenario con fuerza de nuevo con su tema “Die Alive”, una canción de supervivencia en la oscuridad y en medio de los peligros desconocidos; un tema con tiznes de fantasía que nos muestra ese corazón gótico que nos encanta escuchar latir en esta artista.
Sylvana Madeleine, una hermosa salvadoreña que toca violín en bandas góticas; se foteó conmigo y su recuerdo de Tarja.
Esta canción se mueve con una cadencia de power metal irresistible que hace que querramos llegar a casa a escuchar la canción de nuevo en nuestros equipos de sonido o Mp3s.
Y así se despide por segunda vez; pero la gente no se queda satisfecha del todo; querían más y empiezan a gritar: “Tarja Tarja! Tarja!”
La fanaticada delira cuando su heroína regresa para un segundo “encore” con todo el gusto del mundo,ya que Tarja estaba realmente conmovida con el recibimiento centroamericano.
Tarja sin duda quedó embelesada con el amor centroamericano que sintió.
Y es cuando hacen un “grand finale” con su destacada canción “Until My Last Breath”, canción de su repertorio inspirada en la muerte de Michael Jackson y como se convirtió en un acto mercantilista.
Este es un tema en el que Tarja reflexiona sobre su propia experiencia artística, en sobre como seguramente ella pensó que su carrera había acabado al ser sacada de Nightwish.
La canción da a entender como ella resurge como el ave fénix renaciendo de las cenizas y se consolida como una reina del metal gótico con su propio esfuerzo.
Los hermanos Carolina y Anthony Martínez vivieron intensamente el show de Tarja.
Y para dejar caer el telón sónico, Tarja con una nueva andanada de intensidad, entona “Over the Hills and Far Away”, el cover del guitarrista irlandés Gary Moore, que colocó a Nightwish en primer plano al lanzarla en el 2001.
Con este tema pone a correr la adrenalina de los fans y no sé si la habrá cantado con el mismo gusto del resto del material de esa noche, pero logro darnos un cierre que dejó satisfechos a todos.
Tarja recibe su ovación con total extásis, mientras cruzaba sus manos sobre el corazón en señal de gratitud y no paraba de sonreir y dar miradas dulces.
La emotiva despedida de Tarja y su banda de Centroamérica.
Se sube sobre un parlante del lado derecho del escenario por única vez de la noche y estrecha rápidamente las manos de los fans que logró alcanzar, antes de marcharse felíz y llena de luz; como Venus cuando brilla aun más intensamente poco antes de que comience a amanecer.
El ambiente que queda entre los fans cuando se encienden las luces es de total satisfacción y cada uno de los asistentes hace su salida con una complacencia evidente.
Lola Lintu, una de las afortunadas fans que si pudo tener a su estrella enfrente sin tener a nadie a la par.
Lo que no me gustó fue que cuando intenté comprar mi camiseta salvadoreña con la gira latina de Tarja, que por cierto estaba muy bonita; no la pude encontrar por ningún lado.
Pero si de algo tengo seguridad es que esta ensoñadora mujer va a regresar a cantar al Pulgarcito de Centroamérica.
No le pongan duda!
Una dama salvadoreña fue a ver a su ídola a pesar de que tenía que trabajar al día siguiente.
Yo me reinvindiqué en este concierto de lo que no pude ver en el 2010 en Bélgica.
Tarja arribando con su comitiva al Aeropuerto Internacional Cuscatlán.
Este ávido fan de Tarja, no contento como sería el meet & greet; se le fue a meter a Tarja al hotel y se foteó con ella.
La comitiva de Tarja disfrutando de cerveza y pupusas en Planes de Renderos.
Tarja vino acompañada de su hija a San Salvador.
El boleto Ultrafan de 90 dólares, se agotó.
Una bella violinista gótica, Sylvana Madeleine, no podía perderse a Tarja.
Una fan salvadoreña de Tarja estaba al mero frente toda vestida de negro en estilo goth.
Otro afortunado grupo de fans de Tarja en un momento inolvidable.
Gerald Espinoza y su novia, Eva Guerrero,vinieron desde Nicaragua.
Tarja con su esposo argentino, Marcelo Cabuli.
Una panorámica de la fanaticada tarjiense en San Salvador.
“Sientanse orgullosos de su país, El Salvador,” les dijo Tarja a los hermanos de Sivar.