En Un Dia Como Hoy

2 de agosto

2 de agosto, 1986-Peter Cetera comenzó una temporada de dos semanas en el No.1 del conteo pop de EEUU con el tema de la película 'Karate Kid II', 'The Glory Of Love', el que también llegó al No. 3 en Inglaterra.

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La Foto Diaria

Las Nuevas Diosas de Horus

Las Nuevas Diosas de Horus (Honduran Gothic Metal)

Frase de la Semana

Rockhouse, el mejor bar rockero de Honduras, localizado en la ciudad de San Pedro Sula.

EDWIN MARINERO VELASQUEZ,  PALADÍN DEL METAL CENTROAMERICANO

No todos los paladines tienen que ser al estilo de los doce legendarios guardianes de Carlomagno en los cantares de gesta de la materia de Francia.

Existen otros caracterizados como defensores a ultranza de una persona o de una causa.

Y una de las causas menos valoradas y apreciadas en Centroamérica, a pesar de su extraordinario poder de convocatoria y su repercusión social, es el rock tradicional y el género que surge del mismo: el metal pesado.

Y hoy por el hoy,  el único auténtico defensor y guardián de esta música en nuestra región; es un valiente, decidido, culto e idealista joven salvadoreño llamado Edwin Adolfo Marinero Velásquez, procedente de San Miguel, en la zona oriental de su país.



Edwin Adolfo Marinero, el máximo promotor de metal centroamericano; habla en exclusiva para Honduras.

Un hombre que nunca la ha tenido fácil y que fue reconocido por su padre hasta los 16 años.

Uno de los fundadores del legendario Rockers Club El Salvador y el lógico comandante de esta comunidad, convertida ahora en una empresa de conciertos y productos musicales de metal salvadoreño; es no solo un rockero revolucionario de corazón y de práctica,  sino que un benefactor de la clases necesitadas.

Ganador del Premio “Toda la Vida 2006” entregado por Subterránica a través de la Fundación para el Desarrollo de las Artes, es la figura viviente más visible del rock centroamericano, a pesar de que no recibe la promoción y reconocimiento de algunas estrellas de rock de la región.

Edwin Marinero es el que más bandas de rock hondureñas ha llevado a tocar a su país desde mediados de los 90s y uno de sus festivales es tan aclamado, que también ha tenido su versión hondureña.



Nuestra entrevista con este gran líder del rock fue en un café cultural de Santa Tecla. El Salvador.

Tengo años de querer contarles la historia de este héroe rockero centroamericano, uno del que todos los que amamos y apoyamos esta música, debemos aprender.

Sombras negras sobre la ciudad,
en tu cama aburrido estas,
el viento canta, suena una canción
y tu cuerpo empieza a temblar

Es la magia del rock n´roll
que penetra en tu interior,
suelta tu imaginación.

ANGELES DEL INFIERNO NACIMIENTO DE UN ROCKERO Y UN COMUNICADOR

Como te criaste y como te introdujiste al rock?

“En la casa donde vivía mi mamá en San Vicente fue donde me crié, pero luego nos fuimos a vivir a casa de mis hermanos por parte de papá a San Salvador y ahí fue donde conocí algunos aspectos del rock.

Mi hermana mayor era “full” fanática de Kiss; tenía todos sus discos y posters.
Hasta el poster promocional de la película de Kiss tenía y recortes de diarios de ellos.
Vivíamos en un edificio de apartamentos familiares.



La colonia Soyapango de San Salvador, donde Edwin pasó su adolescencia tras venirse de San Vicente.

En esos tiempos yo ya experimentaba con diversos tipos de música y como me gustaba mucho el pop,escuchaba un programa de mezclas llamado “Mixing Nights”.

Me gustaba tanto Depeche Mode que hasta música de ellos tenía.

Yo sabía del rock pero aun no era fan.

Empecé a investigar la música y el primero que me gustó de verdad fue Kiss.



Kiss, la primera banda que impactó a Marinero.

Cuando me entra la vena del rock, había un programa radial llamado “90 Minutos de Rock” en la misma emisora donde hacía el mío y así comencé a conocer mucho más.

Ya tenía 16 años y empecé a conocer más amigos rockeros y a conseguir más música.

El segundo grupo que me pegó fuerte fue Slayer; me fui de extremo a extremo.

Nunca me gustó el rock clásico pero si el glam metal.

Motley Crue fue otro de mis grupos favoritos.



Motley Crue fue la banda de glam metal que lo “metió  a rollos”.

Mi hermana por parte de papá, tenía un novio rockero y llevaba a la casa, cajas de discos de diversos tipos de metal y así conocí a grupos como Venom y Hellhammer.”

Y una vez que te hiciste rockero, que pasó?

Porque también te hiciste músico de rock y esa es tu faceta menos conocida, fuera de El Salvador.

“Exacto.

Fuera de mi país conocen al productor de conciertos y de discos, al organizador de actividades; pero no al músico que ha estado en tres agrupaciones.”



Slayer fue la banda que lo condujo al camino del metal extremo.

Sueños que nunca llegaran
a hacerse realidad
Tu nombre escrito en una pared
con el viento hablará.

ANGELES DEL INFIERNO

Como fue tu inicio en esta cultura?

Comenzaste a ir a conciertos y así decidiste ser músico?

“Me gustan mucho las percusiones.



Angeles del Infierno los usó para llorar a un amigo muerto de adolescencia.

En la colonia había un amigo llamado Alfredo, vocalista del grupo Zoter; y como estaba muy de moda Ängeles del Infierno y había muerto un buen amigo del vecindario que cayó del cuarto piso de un edificio; pusimos en boga en honor a él, las canciónes “Si Tú No Estás Aquí” y “Al Otro Lado Del Silencio”.

Solo las pasábamos oyendo y cantando y en la colonia casi no habían rockeros.

Alfredo cantaba mucha música en español y por eso logró cantar una vez como introducción del grupo Bronco, hoy BI Rock de Vicente Sibrián.

Así me hice amigo de él.



San Salvador en los 80s fue el campo de experimentación de la vida rocker, para un muy joven Edwin.

Luego conocí a otro gran amigo, Noel Ambrosio, con quien forjamos Rockers Club El Salvador.

Con todos ellos hablaba de rock y todos conseguíamos discos.

Fue cuando me interesó aprender a tocar percusiones y comencé a ir a conciertos con Chente y Noel y a fijarme en los bateristas.

Esto fue a mediados de los 80s,  pero el nacimiento de Rockers Club fue en 1989.



Edwin en sus tiempos mozos acompañado de amigos, soñando en grande.

En 1986 hubo un terremoto en medio de la guerra civil y eso fregó la escena rock que de por sí, era pequeña, porque había mucha represión.

Estábamos en el punto álgido de la guerra.”

“A LOS MUY JOVENES, NO NOS INTERESABA EL SUFRIMIENTO AJENO”

Sufrías mucho viendo a tu país en esa situación?

“Sinceramente no.

Uno estando en San Salvador, no se daba cuenta del verdadero impacto de la guerra.

Cuando asesinaron a Monseñor Oscar Romero, yo tenía nueve años y era ignorante de lo que representaba ese hecho.



Monseñor Oscar Romero es el guía espiritual y héroe personal de Marinero.

La gente sufría pero a los muy jóvenes, lo menos que nos interesaba era el sufrimiento ajeno.

La guerra pasó pero siguieron las necesidades y los sufrimientos de los salvadoreños.

Y nadie hace nada, nadie se preocupaba por nada ni por nadie.

Ahora que yo respeto a Monseñor Romero, quien es mi guía espiritual, pero cuando fui a su entierro, así como fueron otros amigos con sus madres; por mi edad, no entendí la importancia de esa muerte.



Edwin fue al entierro de Romero pero no comprendió entonces, la enorme importancia que tuvo el sacerdote.

Recuerdo que fue un “desvergue”; la mamá de uno de mis amigos hasta perdió los zapatos.

Me hubiera estar presente como un joven guerrillero con total conciencia del hecho.

Me hubiera gustado que mi mamá desde esa edad, me hubiera vinculado con el movimiento popular al que después me uní, porque ella fue sindicalista.”

“QUERÍAMOS MANDAR UN MENSAJE DIRECTO A LOS MILITARES”

Comprendo.

Pero volvamos atrás; estabas fundando Rockers Club El Salvador en el 89.

“Los primeros pasos para los primeros conciertos de metal fueron en 1989; andábamos alucinando.

Queríamos ir a hacerlo adonde un amigo al lago Guija, un nombre en nahualt que tiene al ejército cerca y que está dividido entre Guatemala y El Salvador.



Edwin soñó con armar un festival tipo Woodstock en el lago Guija en los 80s.

Queríamos enviar un mensaje muy directo; que fuera un Woodstock a la orilla del lago, cerca de una represa; queríamos provocar a los militares, tomarnos el lugar.

Cuando empezamos a querer hacer este primer concierto; la idea se vino abajo, porque era un sueño demasiado grande; por ser pocos los organizadores.

Esto fue en septiembre, 1989 y luego en diciembre de ese año; fue la ofensiva hasta el tope por parte del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional en San Salvador y vinieron otros cambios.



Una bomba en Fenastras en el 81,  destruyó el lugar que seria reconstruido y sede de Rockers Club El Salvador.

El 31 de octubre fue que se explotó la bomba en Fenastras, una casa sindical,  que provocó nueve muertes y cuarenta heridos graves.

La re inauguraron en 1992 y en el 93, llegamos nosotros y ahí estuvimos siete años.

Fue nuestro territorio oficial.

En 1990, hubo post guerra; había mucho movimiento y eso nos evitó poder realizar nuestro primer concierto.

Se puede decir que el comienzo de los 90s fue época buena y mala para El Salvador.

“Exacto,



Edwin Marinero desde el principio fue escogido como líder del club rockero.

Nadie sabía lo que se venía y todos estábamos alegres por la paz.

Pero las consecuencias fueron grandes y se siguen viendo: fue un “alegrón de pobre”.

En el 91 empezaron los Derechos Humanos a funcionar, la policía no era tan represiva, cerraron las unidades represivas.

No sé si los escuadrones desaparecieron; pero cesaron por un tiempo..”

“EL DIA DE LA OFENSIVA , VENIAMOS MEDIO “A VERGA”

Y como rockero joven, como te posicionabas vos ante esta situación?

Imagino que andabas disfrutando la vida y el rock pero ya tenias conciencia social; ya no eras un indiferente.

Para mí desde entonces fuiste un ejemplo, un líder para los demás rockeros.



San Salvador en los 80s vivió de los peores momentos de su historia, pero Marinero no se percataba de eso realmente.

“Es correcto.

Después de que pasó “la ofensiva al tope”; cambió todo.

Pero yo no andaba en ninguna misión; andaba “pijineando”.

El día que comenzó la ofensiva, yo andaba en el lago con unos amigos “tecniquiando” la vida.

Recuerdo que nos dejó el último bus de la noche y nos venimos en “ride”.



El terremoto del 86 atrasó mucho la escasa escena rock salvadoreña de ese tiempo.

Cuando íbamos subiendo la carretera de ese lago que es cuesta arriba porque está en un hoyo; veíamos el movimiento militar , ya que pasarnos frente a la Fuerza Aérea e iban saliendo los “convoys” del ejército.

Veníamos “medio a verga” y nos preguntábamos que pasaba.

Nunca habíamos visto tanto militar.”

“LOS MILITARES LLEGABAN A GOLPEARTE Y JODERTE A CONCIERTOS”

Y andabas peludo?

Imagino que eso atraía más la atención de los militares hacia vos.

“No, casi no, empezaba a dejar que me creciera el pelo.

Y esa noche llegamos a nuestra colonia, la Soyapango; que fue una de las “más voladas de pija”.

Nos fuimos a bañar para volver a salir; pero no pudimos salir porque vimos lo que pasaba.



La ofensiva al tope del Farabundo Martí fue enfrentado con total agresión por el Ejército Nacional.

A raíz de eso, cuando empecé a ir a la Universidad de El Salvador; comencé mi cruzada social.

En 1991, comienza a crecer más la movilización de conciertos.

En 1990, aun habían ciertos cuerpos represivos; porque llegaban a molestar a los conciertos que esporádicamente se hacían, creando represión.

Te jodían, te halaban el pelo, te golpeaban, desarmaban los conciertos; aun hacían lo que querían los “cerotes”.



Edwin hasta 1991 entendió que no solo quería el metal para divertirse, sino que para orientar a los jóvenes.

Eso hizo que se hiciera más difícil tu labor imagino, porque seguro que ya andabas combinando el metal con el mensaje social.

Que malisíma onda.

“Claro, pero estando en la Escuela de Arte de la Universidad de El Salvador, una licenciatura que no terminé; se decía que ese centro era de pensamiento vanguardista, a favor de la lucha social.

Hoy ya no es así para nada.

El sistema se encargó de limitar todo tipo de impulsos a través de ciertos mecanismos, que convierte a los estudiantes en atípicos; o sea que no les interesa la problemática del pueblo.

Los hacen en seres amorfos.



Logo de la mayor organización de rockeros de toda Centroamérica.

Pero fue ahí que conocí más gente combatiente, gente que te “pasaba el mensaje”.

La guerra ya había pasado, pero los movimientos aun estaban fuertes y con ganas de exigir las libertades de expresión y los cambios sociales por los que se habían peleado antes.

Para 1991, ya habíamos llegado a ciertas radios que tenían programas de rock y se hacen las primeras convocatorias para lo que llegaría a ser Rockers Club El Salvador como movimiento sólido de música y de acción social.”

“NOS ECHABAN DE LUGARES PUBLICOS POR “INTIMIDADORES”

Creo que es un momento propicio para hablar de la mística de Rockers Club El Salvador.

“La radio fue nuestra primera estrategia, no sabía que yo iba a terminar trabajando de eso.

Nos abrían micrófonos en algunas emisoras y hablábamos de fortalecer este club de jóvenes que vieran un vinculo directo del rock con la conciencia social; que pensaran igual o mejor que nosotros.”



Tabú, la primera banda de metal salvadoreña.

O sea que era requisito tener una mentalidad combativa del sistema?

“Al principio prácticamente sí, cuando era un club.

Ahora ya no lo es realmente sino más una comunidad, una productora de conciertos.

Y al hacer la convocatoria, nos reuníamos en lugares adonde llegaba bastante gente, pero nos echaban de ahí la autoridad, porque decían que intimidábamos a la gente.



El metal salvadoreño gracias a Edwin, siempre ha sido más que un motivo para divertirse y beber.

En diciembre, 1991 e inicios del 92, Rockers Club ya estaba forjado.

Comenzamos a “tirar” directrices y escogimos presidente, secretario, vicepresidente, etc.

No sé porque desde el principio, tomé la batuta de la organización.

Pero entre todos elaboramos una solicitud para que todo miembro la llenara y en base a ese perfil, sabíamos qué tipo de rockero era.



Afiche del primer concierto de Rockers Club El Salvador.

Aparte de sus datos generales, en la parte de atrás se le hacían unas preguntas básicas; que pensaba de la religión, de la política, de las drogas en tres líneas cada una y así conocíamos su forma de actuar.

En base a eso, decidíamos si le dábamos un carnet para ser parte de nosotros.

Teníamos que saber con quién nos íbamos a alinear, a quienes íbamos a recibir.

En el camino empezamos a dar solicitudes y comienza a crecer el movimiento.”



Sepulcro fue una de las primeras bandas con las que trabajó Edwin.

“QUIÉRASE O NO, LA CLASE SOCIAL ESTABA BIEN MARCADA EN EL ROCK”

Y supongo que la primera actividad fue su primer concierto subterráneo de metal.

En el 92, ya con un buen grupo de personas, armamos el primer concierto, convocamos a las únicas seis bandas que habían en esos tiempos activas, siendo una Renegado.

Broncco estaba pero era de élite, era una banda “glam”, eran el Motley Crue salvadoreño.

Trash que era de Lamatepec, íbamos a sus ensayos y compartíamos con ellos.

También estaban Sepelio y Metal Doom, todas de diferentes estratos del Gran San Salvador.



Marinero supo lo que era la represión militar desde se hizo líder de Rockers Club Ek Salvador.

Sepelio era de San Marcos y Metal Doom de la Miramontes, que era colonia de clase media alta.

Quiérase o no, la clase social estaba bien marcada en todo, y el rock no era excepción.

Aun cuando querés hacer algo bueno, siempre te distinguís por el tipo de estrato social del que provenís y así es como ves el amor que le ponés a las cosas que hacés.

También estaba Sepulcro y con esas cuatro hicimos la actividad el 21 de diciembre del 92.



Edwin Marinero entrevistado por el cantante de Dreamlore, “Palillo” Burgos.

Toda la logística de ese primer concierto se hizo como se debía; no como pasó en el 89.

Ya estábamos organizados y empezamos a concretar esta “vaina”; comenzamos a tener contacto con movimientos estudiantiles de otras universidades de El Salvador, con desmovilizados de la guerrilla.

Con esos aliados, concretamos que se nos diera el calificativo de club, porque teníamos fuerza a través de esos movimientos estudiantiles.

En la Facultad de Derecho habían varios movimientos organizados en CEPRUES y en Alternativa, los más fuertes y enemigos acérrimos.



El metal salvadoreño estpa admirablemente organizado y unido gracias a Edwin Marinero.

Con CEPRUES se consigue el auditorio de la Facultad de Derecho “Herbert Anaya Canales”, ya que nos dijeron que era el mejor lugar para hacer foros e impartir clases.

Lo conseguimos para un domingo y logramos conseguir que se vendiera cerveza cuando habían actividades.

Por iniciativa, incentivábamos a la gente a estudiar, les dábamos un buen escenario para escuchar rock y llegaban todo tipo de rockeros, metaleros debido a los movimientos de los de Rockers Club y cada quien hacía lo que le correspondía.

Ese fue el nacimiento de la verdadera cohesión de nuestra organización.”

EL MALDITO PREJUICIO

Pero siempre hay un pelo en la sopa, verdad?

“Asi es.

Se armó un problema en la universidad, a raíz de que Alternativa empezó a protestar porque habían prestado el auditorio para difundir música satánica y presionaron en ese tema.



Marinero fue 100 % honesto en toda la entrevista, incluso en la parte de su vida personal.

Hicimos foros para abordar la polémica de los mensajes subliminales y los discos al revés, pero nada se logró.

Nos convocaron para que habláramos del satanismo en el rock y fuimos a defender nuestra postura, la cual era defendible y quedaron tranquilos.

Pero ya después se nos cerraron las puertas en la universidad y fue por presiones internas.

Nos miraban como alborotadores.



La Universidad de El Salvador acogió un tiempo al naciente Rockers Club El Salvador.

En El Salvador siempre se ha jugado con la doble moral y la gente de poder tiene mucha influencia y contra eso no podes luchar.”

“HACIAMOS TRABAJOS PARA LA COMUNIDAD PARA GANARNOS SU APOYO”

Desafortunadamente,  ese estigma de que el que manda, manda y si se equivoca, vuelve ve mandar, sigue siendo odioso.

“Cabal!

Después de que hicimos el primer concierto; se desató nuestro movimiento y comenzó todo.

En 1993, nos reforzamos; anduvimos en los centros comunales de las colonias y reuníamos a los rockeros.

En Lamatepec, de donde es el grupo Trash; ya se hacían conciertos de metal en un centro comunal y de ahí surgen Renegado y Sombras.



La colonia Lamatepec, el vecindario que dio vida a los conciertos de Rockers Club, en su centro comunal.

Eso se gestó ahí porque de ese lugar salieron movimientos subversivos, en las faldas del volcán San Jacinto.

Ahí entrenaban ciertos comandos urbanos y por eso esa gente tenía tendencia revolucionaria.

Y en la onda de querer seguir haciendo conciertos; llegamos a la colonia Lamatepec, en donde había una casa comunal frente al punto de buses; y ahí hicimos un concierto en marzo del 93 con Renegado, Trash y otro grupo más.

Hicimos tres conciertos ahí ese año.



Renegado, banda veterana que aun sobrevive;  fue apoyada por Marinero desde inicios de los 90s.

Para ganarnos a la gente, hacíamos campañas de limpieza en calles y aceras del sector, para tener un contacto bien “vergón” con la comunidad.”

EPOCA DORADA DE ROCKERS CLUB EL SALVADOR

Entonces desde temprano tuvieron esa actitud de servicio?

“Desde siempre.

Desde el 93, también hacíamos campañas de arbolización y para marzo, 1994, fue que mi amigo Noel Ambrosio Sánchez conoció a una extranjera que cubría la situación de la pos guerra.

Ella ya conocía el auditorio de Fenastras y nos hizo el contacto y así llegamos a hacer uso de un auditorio de lujo.

Llegamos a tener un vínculo sólido con los sindicalistas y en esos siete años, se hicieron muchas cosas.



Legendario local de Fenastras, ahora una iglesia protestante.

Fueron años de gloria y en esos tiempos fue que mi amigo Alfredo de Soter me lleva a casa de Chente Sibrián, quien me presenta a su hermano Gerardo y me da mis primeras clases de batería.

Luego seguí con Caito Carrillo del grupo Crisol, quien me enseñó a leer partituras musicales.

Después la motivación fue más grande y toqué con Gema Sibrián en vivo y luego con mi primera banda Soul´s Dying Path, la primera de death metal de El Salvador, que era mi propio proyecto.

Luego me invitaron a tocar en Angelus un año e hice un par de shows con In Memoriam, un grupo alterno a Renegado.



Broncco fue el grupo que introdujo a Edwin a la música en vivo.

Tras que mi compañero de Soul´s Dying Path, el guitarrista generador de la mayoría de las ideas musicales en ese instrumento, se fue para Italia como inmigrante; el vocalista se metió a estudiar Derecho, el bajista consiguió un buen trabajo y el otro guitarrista se hizo doctor; entonces el grupo se deshizo y solo yo quedé en la movida del rock.

Pero con ellos grabamos dos demos en pistas y al final saqué un disco antológico de algunas pistas que dejamos rezagados y que grabamos en Guatemala y otras en nuestro sótano de Fenastras.”

UNICO PRODUCTOR DE METAL CENTROAMERICANO

Entonces combinabas el oficio musical con El Rockers Club?

“Si, yo organizaba los conciertos, militaba en lo sindical y empecé a producir discos con la onda de que venía American Line Productions y fue como ellos produjeron a las bandas de death metal hondureñas Horgkomostropus y Blasfemia, Kabak, entre otros.

Metí la idea de empezar a producir música nacional y mis propios “tapes” con Dying´s Souls Path.

Tu curriculum como productor de discos ha de ser interesante.

“Casi todas las bandas que he sacado son salvadoreñas y una de República Checa.



Soul´s Dying Path, primer grupo de death metal salvdoreño, fundado por Edwin.

He hecho muchisímas recopilaciones.

Quiérase o no, he sido el único productor de material salvadoreño y centroamericano, porque está el disco El Salvador Metal Fest que al principio recopilaba solo audios y ahora son videoclips y el del Independence Metal Fest que recopila material de toda Centroamérica.

Además hay otra llamada Salvador Metal Compilation que se saca en audio, en DVD y ambas a la vez.”

Cuantos años tenés de estar haciendo eso?

“Quince años; empecé después de que salimos de Fenastras.”



Los conciertos de metal de los 90s de Rockers Club El Salvador,  fueron inolvidables.

Qué valor crees que tiene esa noble labor que has emprendido por el metal de tu país y del resto de la región al sacar esos discos?

“Pues creo que tiene el valor de darle su lugar al metal regional.

Como los medios de comunicación son muy poco abiertos a la difusión del metal local; mi idea básica fue: si no te ponen el material en la radio, dáselo a la gente que te sigue para que te escuche cuando quiera y donde quiera.

Mi motivación principal es conseguir las bandas que deseen trabajar conmigo, recopilarlas en un solo disco con material bien grabado.”

Una aportación grande la tuya, Edwin.

Y te apuesto que ni siquiera te has puesto a ponderar profundamente en cuanto has hecho.

“La verdad es que no me he puesto a hacer recuento de cuantos discos he sacado o ayudado a sacar, pero si es una cantidad grande.



Una de las múltiples compilaciones de metal salvadoreño de Edwin Marinero,.

Es cierto!

Es que yo no lo hago pensando en lo que van a decir de mí, por esa cuestión de querer notoriedad.

Pero si sé que el aporte es histórico y la historia es lo que rige cualquier país.

Eso es lo que habla por uno y por todos los que forman parte de esa historia.”

Claro que habla de los protagonistas, aunque sea unos en mayor y otros en menor grado, pero todos los que han creado que vos has estelarizado en algo; son parte de ese legado.

“Lo que si se es que contará muchas historias hoy y después y esa labor de conseguir eso, es invaluable, la verdad.

Invaluable.



Edwin ha tocado la batería en tres bandas de metal de su país.

Porque con los pocos recursos que uno tiene, uno hace cosas de alto valor que nadie más hace ni en el sector público ni en el privado.

Sé que mucha gente del rock no aprovecha estas iniciativas; eso sucede siempre que se hacen cosas a nivel cultural, lo cual es un pesar porque se hacen más que nada para que ellos mismos disfruten esta música.

Y lo que se gana es poco de verdad; entonces tampoco se puede decir que se hace con motivación mercantilista.”

FRANCISCO MORAZAN, INSPIRACION DE MARINERO

Pero solo mercadeando la música, se da a conocer y tenés todo el derecho del mundo de vivir de eso si se pudiera.

Y en cuanto más tiempo pase, mayor valor adquieren esas obras.

Sos todo un paladín del metal centroamericano, hombre.

“Mira, otra de mis motivaciones principales es……..el otro día leyendo a Francisco Morazán, un personaje tan grande que las escuelas se han encargado de minimizar a nivel de toda la región; ese valor histórico que tiene.



Francisco Morazán, un héroe para El Salvador, es inspiración para Edwin.

Eso es triste

Entonces al leer sobre él; me salió más el pesar de que no puedo sentir orgullo de ser parte de una nación culta, de ser parte de una sola Centroamérica unida, sin fronteras, que sea una fuerza emancipada de todos nuestros ideales, conocimientos y valores.”

Sí, ese era un sueño de Francisco Morazán.

“Exacto, eso era lo que él quería hacer.

Eso hizo que me llenara aun más de orgullo hacia ese personaje, y no es que yo me vea reflejado en él; pero “agarré consejo” de él para tratar de fomentar una liberación a través del metal para derribar fronteras, que seamos una sola cosa, para que la música prospere.



Angelus fue una banda que reclutó a Edwin.

Lo malo de ser idealista es que en la mayoría de los casos; no llegás a tener dinero.

“Si, casi siempre es así jejejeje.”

“ME NIEGO A TRAER BANDAS INTERNACIONALES DE “ELITE”

También como productor has ayudado a traer grupos de fama internacional a El Salvador.

Que ondas con eso?

“Hoy en día hay más productores que traen bandas internacionales rockeras en El Salvador y es a ellos a los que he ayudado.

Pero con Rockers Club El Salvador me he propuesto no traer bandas de rock “élite”; eso no me interesa.

Y eso se debe a mis orígenes como rocker, el entorno donde crecí.



Afiche del primer toque de Blasfemia de Honduras en El Salvador, invitados por Marinero.

Me interesa trabajar con las bandas subterráneas o con bandas reconocidas que tengan un pensamiento libre.

Con ellos puedo llevarme muy bien, porque piensan parecido a mí

No te exigen acomodaciones élite, no vienen con “mamadas de divos”.

Y también porque podemos poner a tocar a nuestras bandas en mismas condiciones.



Cenotaph, leyenda mexicana, que fue llevada a El Salvador por Marinero.

Cuando la banda de rock es de Top 10 o diva, lo que menos importa es como luzca el telonero local.

Yo siempre velo porque los locales estén al mismo nivel que los internacionales.”

ANFITRION DE BANDAS DE METAL “UNDERGROUND” HONDUREÑAS

Que grupos centroamericanos y fuera de la región has traído a Sivar y como te ha ido con ellos?

“Ay, ahí si me pones a pensar……de Honduras hemos traído un montón: Blasfemia, Horus, Krisis, Khaoticos, Perturbación, y más.

Por medio de American Line Productions en 1993 trajimos a una de las mejores bandas de metal de México: Cenotaph.

Después de ellos, trajimos a la mayor cantidad de bandas posible de la mejor época de metal de México: Zamak, Agony Lord, Foeticy, Ayzhya, Baal, Phypurgentum, Lamen, Ensies Aeternal, From Forgotten Being y ya casi por salir del Fenastras trajimos a Master de Estados Unidos.



Pandemia de República Checa tocó en Sivar por el Rockers Club.

Vino Sed de Odio y Avulsed de España y CSSO de Japón.

Esa es la temporada de Fenastras y luego en La Arena El Salvador vino Mystic Circle de Alemania, Pandemia y Onanizer de República Checa igual que y DAB de Francia tocó en Fenastras.

Llegaban por medio de American Line Productions desde México.

Nuestro contacto primordial de desarrollo ha sido esa compañía mexicana, ha sido un baluarte importante.”



Joel Morales de American Line Productions, el gran aliado de Marinero.

Como conociste a Joel Morales?

“A través de mis amigos de Sepulcro en 1991 a través de correo tradicional, ante lo cual el vino en 1992 y en el 93 trajo a Cenotaph y de ahí, a toda Centroamérica.

Hemos traído a la mayor parte de grupos de metal “full” que están en el subterráneo.

En el 98 en Fenastras, hicimos un primer concierto con Lephrosy, porque los contactamos y recuerdo que acababa de pasar el huracán Mitch y que impactó mucho en Honduras y en menor grado a nosotros.

Luego vinieron de nuevo para el concierto “Rock en tus Venas” que vos condujiste en el 2003; aunque esa vez fueron invitados de último momento.



Alberto Pimentel de Leprosy, participó en El Salvador Metal Fest 2016.

Levantaron al público de gran forma, el grupo que menos se esperaba y se robaron el show.

Los trajimos nuevamente para el lanzamiento del DVD de unos amigos cuando Alberto Pimentel andaba promoviendo su disco “Tambores de Fuego” que tomó lugar en La Arena El Salvador.

Con Pimentel trabamos amistad desde 1998 y la idea era traerlo para su producción del 2013.

A Honduras lo llevamos por primera vez solo, aunque el ya había ido con Transmetal.”



Marinero dice que Transmetal desea dejar sucesores en el metal.

LA EXPLOTACION DE LAS BANDAS DE METAL SUBTERRÁNEAS

Que opinás vos de la oportunidad que Lorenzo Partida le dio a Delirium de lanzar su disco “Errante” en México y Estados Unidos con otra portada a través de su sello Mazacuata?

“Pues fijate que es un buen detalle, porque los de Transmetal padecieron esa necesidad de ser producidos adecuadamente, firmar con una compañía y que esta los explotara por darles el chance.

Eso pasó con Glenn Benton de Deicide.

Los que pactan durante muchos años y tienen que producir como si fuera tomates la onda y tienen que sacar discos casi a la fuerza y los graban sin sentirlos de verdad, son explotados.

Les pegan los primeros discos y como por fuerza tienen que producir más; y entonces van perdiendo sino la calidad, pero sí el sabor y la fuerza.

Eso le pasó a Transmetal.



Marinero y yo en el concierto de Megadeth en el 2011 en San Salvador.

Como ellos tienen conocimiento de ese tipo de padecimiento; están agarrando bandas de Centroamérica de talento, porque tienen su propia productora y quieren ayudar.

Quieren agarrar a dos bandas salvadoreñas también.

Andan experimentando a ser productores discográficos.”

Queriendo cumplir sueños de músicos que no tienen recursos para vender su música en países como esos y darles el chance que ellos hubiesen querido.

“Eso y también como ellos, ya van de salida, tienen que dejar a otros grupos en los reflectores, grupos talentosos y luchadores que les sirvan de patente, para demostrar quienes son ellos, que son buenos padrinos.”



El primer programa de radio rockero lo tuvo Edwin con el locutor Guille Metal Hernández a mediados de los 90s.

LIDERAZGO INDISCUTIBLE EN FESTIVALES DE METAL

El Rockers Club se ha dado a conocer por su solidaridad al participar tanto en obras sociales.

Serás ya una productora de conciertos, Edwin, pero la labor social prevalece y hasta ha crecido.

“Sí, ahora vamos más fuertes en eso pero desde hace varios años.

En el 98 con el huracán Mitch, debido a la necesidad que se generó; hicimos un concierto benéfico e hicimos una convocatoria para recolectar víveres, ropa, medicinas, agua, etc y la gente respondió.

Teníamos un espacio con Guille Metal (Guillermo Hernández Q.D.D.G.) llamado “Dentro del Metal” en Radio Cabal, que duró los siete años del Fenastras.



El terremoto del 2001 destruyó el Fenastras y el hogar de Rockers Club El Salvador.

Con el terremoto del 2001, se vino abajo el Fenastras y el programa.

Luego vinieron los fests, comenzamos otras actividades.

Con El Salvador Metal Fest hicimos la selección de las mejores bandas del país en un solo evento y pedíamos útiles escolares a los asistentes.

Dábamos un precio especial con cuadernos y otro precio sin cuadernos.

Pero primero recolectamos juguetes, luego útiles escolares, porque es en enero.



Afiche de uno de los conciertos de Rockers Club en Fenastras.

Teníamos un movimiento llamado Death Metal Explorer con la gente del club e íbamos a campamentos a montañas y eso era para conocer nuestro país y recrearnos, hacer ejercicio.

Escalábamos todas las cumbres y fuimos a conocer El Mozote, (el lugar de una masacre de población civil cometido por el grupo Atlácatl en 1981, en la que murieron 900 campesinos entre hombres, mujeres y niños.)

Y nos íbamos caminando y así fue como llegamos al Segundo Festival de Izquierda de Perquín.

Perquín después de la guerra, era un lugar desolado.



Perquín, el abandonado pueblo salvadoreño que tocó el corazón de Marinero.

Conociendo ahí fue que decidimos que debíamos usar los conciertos para llevarles cosas útiles a los niños de esa comunidad tan necesitada y pensamos en útiles escolares.

Después de conocer bien Perquín, nace una gran amistad con ese pueblo y tras conocer todos sus cantones; empezamos a “cranear” como ayudar a la pobreza del lugar.

Comenzamos a hacer conciertos pro juguetes en diciembre.

Los recolectábamos e íbamos a Perquín a dejarlos en enero; no en diciembre porque Santa Claus siempre nos valió “verga.”



Monumento en el Mozote por todos los campesinos masacrados por escuadrón paramilitar en el 81.

También recolectábamos cuadernos entre la gente y nos respondieron.

Los cuadernos eran entregados en febrero, en la segunda semana y después del Salvador Metal Fest íbamos a dejar los juguetes y cuadernos a las escuelas de Perquín.

Así hacíamos para que los niños no dejaran de asistir a clases por estar esperando los juguetes en sus casas.

Era una recompensa por asistir a sus clases y además tenían que estudiar mucho.



Edwin y colaboradores entregando juguetes a los escolares de Perquín.

Nos interesa fomentarles ese hábito.

Y no hemos dejado de hacer eso hasta el sol de hoy.

Pero también tenemos un nuevo nombre; dejó de llamarse Pro Juguete y ahora se llama Rock & Toys y hemos traído a bandas hondureñas para este festival también.

Es en diciembre y la gente ya sabe que es lo que tiene que llevar.



El festival de Marinero que recauda juguetes para los niños de Perquín..

El Salvador Metal Fest ya no pide cuadernos porque el gobierno ya los da, pero lo que hacemos ahora es recolectar libros para una biblioteca llamada Mi Libertador al norte de Morazán.”

Y el Independence Metal Fest también hace labor social.

“Sí, claro.

El primer Independence se hizo en 1997 pero bajo el nombre de Festival Centroamericano con Extinción de Guatemala, Maleficia y tres grupos salvadoreños.

Lo hicimos en Fenastras y después ya no surgió, pero lo retomamos en el 2001, ya fuera de Fenastras y no teníamos local.

El terremoto fue en enero de ese año y nos hizo andar errantes.



Edwin con libros que recolecta ahora en El Salvador Metal Fest,  para una biblioteca pobre.

Entonces se me metió la idea de hacerlo en el mes de la independencia, un concierto que reuniera a diferentes bandas de los países que celebramos el 15 de septiembre.

Se me ocurre ponerle Independence Metal Fest en inglés porque todo el mundo sabe que dependemos de los Estados Unidos, que tenemos la bota sobre el cuello, y eso es normal en nuestros países.

Me han dicho que lo ponga en español, pero no; porque muchos creen que en El Salvador somos independientes.

Pero nosotros en nuestro afán de hacernos ver independientes y no lo somos, lo seguimos manteniendo en inglés.



Afiche de El Salvador Metal Fest 2014.

Pero en El Rockers Club El Salvador siendo músicos, si somos totalmente independientes, pero no como salvadoreños.”

Por eso es que el Independence Metal Fest es un festival de culto ahora.

“Prácticamente.

A nivel centroamericano es como el único por el momento, que reúne a bandas de toda la región y ya son doce ediciones ( en el 2016 va la décimo cuarta).

Wow!

Pero es más viejo El Salvador Metal Fest, ese es como el estandarte de los festivales de metal en Centroamérica, a pesar de que se resume solo a bandas salvadoreñas.

“Despúes de que nos instalamos en Fenastras en el 94; ese año hicimos la edición con cinco bandas.



Afiche del Independence Metal Fest 2009.

En el 2013, el festival dio un salto de calidad y actualmente son puras bandas salvadoreñas.

En este 2016, cumplimos las 21 ediciones seguidas.

En el 2011, invitamos a una banda finlandesa,Thrashgrinder,  porque el guitarrista líder, Rodrigo Fatality, un salvadoreño; fue invitado a venir a tocar con ellos, que es su banda.”



Rodrigo Fatality, salvadoreño que tocó con su banda finlandesa en El Salvador Metal Fest.

MARINERO, EL LOCUTOR DE ROCK

Y tu incursión en la radio, como ha sido?

“Comenzó a raíz de que anduve promocionando El Rockers Club y sus actividades en todo programa de rock que había; me di a conocer.

Me empezaron a ayudar las recopilaciones para quedar bien con los locutores .

Con el tiempo aprendí a hablar en radio, se me quitó la timidez y estuve como colaborador en Radio Astral que ya tiene 22 años de fundada.

Durante casi diez años estuve colaborando, pero en el 2011 surge un cambio, cambian el formato y la volvieron más comercial de día.



Cuando ya hacía las rondas con las bandas en programas de rock de Radio Astral.

Buscaron su beneficio propio y así son todas las radios centroamericanas de ondas étereas.

Se “volaron” algunos programas a los que iba en la mañana, que era uno de rock centroamericano y me ofrecieron trabajo.

Chente Sibrián ya estaba ahí.

Mi programa es de miércoles de 10 a 12 de la noche y se llama “Heavy Metal Show” e invito a las bandas para que hablemos y ponemos su música.



Edwin Marinero ahora es locutor de rock de planta de la Astral.

También invito pintores y escritores, y otros artistas.

No me enfrasco en el metal, promuevo otros tipos de rock.

Ya llevo cinco años en la Astral y aun siendo colaborador, ya llevaba a las bandas.”

Odio lo normal, nada me interesa
Sólo divertirme y los litros de cerveza
Creo en lo que veo, no en lo que está de moda
No escucho consejos ni sigo las normas.

ANGELES DEL INFIERNO

Y andando en todo eso, te convertiste en un bebedor empedernido y tocaste fondo.

Como fue que lograste librarte del alcoholismo?

“Yo tengo seis años de no beber, de estar sin una gota de alcohol.



Representando a los metaleros salvadoreños desde 1989..

En el 2010 fue mi última borrachera, fue entonces que lo vi claro.

Me di cuenta que tenía un problema grave.

Los últimos cinco años antes del 2010, fueron críticos.

Yo entendí que mi manera de actuar y de beber ya no eran normales.



Dos leyendas del metal salvadoreño que siempre trabajaron juntos.

Ya no bebía por satisfacción sino que por destrucción; ya andaba extremo.

En parte fue por cuestión de ego, de toda esa mierda de querer ser alguien con ciertos atributos y eso hizo que el super yo, el super ego me enfermara.

Me pasaron tantas cosas, que con las mismas tuve que haber dejado de beber; pero no aprendí.

No fueron cosas tan malas, pero que no son normales que te pasen, como quedar desnudo en la calle, que llegués a un gran concierto y que te fondiés y no veas a la banda que tanto querías ver o llegar a Guatemala a un concierto con el fin de vender mercancía y que no podas hacerlo por quedarte fondeado y que siempre se te borre el cassette.



Blasfemia en entrevista radial acompañados por Marinero en San Salvador.

Y con esa “borrada”, cualquier cosa te puede pasar.”

Y perdiste una relación con tu pareja de vida.

“Si, perdí esa relación y eso logró que descuidara a mis hijos, tengo un varón y dos niñas.

Mi hijo mayor,Trey, entró al mundo y sus descubrimientos en el 2013; tenía 18 años entonces; tiene la edad del Rockers Club, o sea el tiempo que tengo de dedicarle a la comunidad.

Pero ese tiempo no se lo dediqué a mi hijo por andar en la loquera.

El anda “tecniquiando” en esa carrera.



Edwin con su hijo Trey, quien tocaba la guitarra desde chiquito.

Platiqué con él y le dije: “Yo se que vas a tener que experimentar tal como yo lo hice.

Solo te digo que no entrés muy a fondo y cuando regresés, yo te voy a estar esperando.”

WOW!!!

“Pues sí, el no ha vivido, el no sabe lo que es eso.

Mis primeros años en el vicio fueron muy alegres, muy sociales; pero ya del 2005 al 2010 fue la parte más extrema de mi bebida.”

Que te hizo despabilarte exactamente?

“Hasta la fecha no caigo en el cuento de que fue lo que me llevó a esa decisión.



Acompañando a su gran amigo Chente Sibrián a recibir premio otorgado por el Congreso Nacional de El Salvador.

Pero yo creo que ya era mi momento.

Además de que ya estaba dando por perdidas muchas cosas dentro del movimiento rock, ya me valia, ya perdía el control, dentro de los eventos, me fondeaba.

Yo era la cabeza de los conciertos y estaba “bolo” a medio evento.

Fui perdiendo credibilidad, el poder de mando que quiérase o no, se debe de tener cuando hacés lo que yo hago.”



El alcohol le quitó todo su liderazgo, pero ya lo recuperó y lo ha duplicado.

Ya no te portabas como un líder.

“Exacto.

Me convertí en un “bolito” cualquiera, así me miraban.

Y claro, lo familiar.

Fue cuando un amigo me llevó a Alcohólicos Anónimos y decidí hacerlo, convencido que quería hacerlo.

Estoy celebrando seis años de no beber y en el 2013 para celebrar mi tercer aniversario, vinieron unos amigos de Guatemala a celebrar conmigo ese hecho y a darme apoyo.



Edwin Marinero sabe que nunca se hará rico con el metal, pero eso no lo detiene.

Lo que significa para mi haber dejado de beber es haber tenido la iniciativa de recapacitar, porque la vida de eso se trata, de recapacitar, de enmendar los errores que uno comete y agarrar de nuevo la batuta de lo que no querés perder.

Salir del infierno.

Por eso veo las cosas de otra forma y un gran resultado en ese sentido que te puedo poner como ejemplo, es El Salvador Metal Fest del 2013; todo el mundo me felicitó, hasta los enemigos, los que hablan basura de mí.

Eso me provocó sorpresa y con quien me encontraba, me decía: “Que concierto más “vergón”! “Es lo mejor que hemos visto!”



Marinero con Jacko Amaya del Blasfemia en El Salvador, afuera de la Arena El Salvador al cancelarse concierto de Deicide..

Y eso me lo dicen bandas que están en contra mía.”

Y tu mamá que te dice de ese cambio?

“La mamá que me crió y que me tuvo, ya murió de cáncer en 1997 y mi otra mamá, la postiza, que es una parte muy importante de mi vida, y la que no creía en el rock & roll; si está viva para alegrarse por el cambio.

Lo que yo soy y lo que es Rockers Club se lo debo a ella, a su apoyo.

Ella me decía que dejara de beber, siempre me lo decía y está muy contenta, claro.”



Edwin Marinero, músico, comunicador, productor de metal y máximo líder del metal de Centroamérica.

Y también estamos contentos, todos los que apreciamos, respetamos y admiramos a Edwin Adolfo Marinero Velásquez, nuestro héroe rockero centroamericano.

Su más reciente rotundo triunfo fue El Salvador Metal Fest el que no solo recibió un enorme apoyo y estuvo brillantemente organizado con 16 bandas participantes, sino que fue llevado por primera vez al estadio Jorge “Mágico” González, el mismo sitio en donde en marzo,  tocó Iron Maiden.

Y el que recibió la promoción directa de Anthrax en ese mismo concierto.

Lo lograste, Marinero!



Llevar su evento El Salvador Metal Fest al estadio Mágico González es un sueño realizado.



El grupo Anthrax promovió a El Salvador Metal Fest en concierto de Iron Maiden.



Marinero no olvida ni deja de honrar a sus buenos compañeros de lucha.