En Un Dia Como Hoy

2 de agosto

2 de agosto, 1986-Peter Cetera comenzó una temporada de dos semanas en el No.1 del conteo pop de EEUU con el tema de la película 'Karate Kid II', 'The Glory Of Love', el que también llegó al No. 3 en Inglaterra.

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Las Nuevas Diosas de Horus

Las Nuevas Diosas de Horus (Honduran Gothic Metal)

Frase de la Semana

Rockhouse, el mejor bar rockero de Honduras, localizado en la ciudad de San Pedro Sula.

SE REVIVE LA EXITOSA ÓPERA ROCK “CLEMENTINA SÚAREZ VIVE!”

En los 60s, comienza a llamar la atención en las calles de Tegucigalpa, un muy apuesto, decidido y talentoso jovencito llamado Isidro España, el que desde los 13 años dado a su evidente habilidad artística; trabajaba en el departamento de publicidad del Banco del Ahorro Hondureño, del que su abuelo Emilio España Valladares era uno de sus fundadores.

A esa tierna edad y quizás por su belleza física y ser de los hijos predilectos de la diosa Venus; fue que Isidro pudo ligar su destino a dos notables mujeres del arte hondureño, particularmente a una.

Isidro ya con una evidente tendencia a las artes histriónicas, pasaba metido en el Teatro Manuel Bonilla cerca de la legendaria maestra de ballet costarricense radicada en Honduras, Merceditas Agurcia, con quien hacía ciertos trabajitos.



Isidro España era un joven guapo y elegante que al tomarse esta foto, ya era gran amigo de Clementina Súarez.

Pero la temperamental dama empezó a cansarse de ver a Isidro tanto tiempo alrededor suyo, incluso cuando esta aseaba el teatro y se quejaba ante el,  de que la estorbaba.

Merceditas era amiga en el arte de la poetisa hondureña Clementina Súarez y le anunció a Isidro que iba a presentársela, ya que su intención era que ella fuera su nueva “madrina”.

La llamó por teléfono y le dijo que llegara a la platea del teatro a traer a un cipote muy joven y guapo que le estorbaba en ese momento en medio de sus quehaceres, y así ella pudiera encarrilarlo en el arte.



Merceditas Agurcia, maestra insigne de ballet en Honduras; fue quien puso en contacto a Isidro con la poetisa.

Y sin demora, la poetisa acudió a traer a Isidro y desde ese día nació una gran amistad entre ellos y posiblemente un amor platónico de ella hacia el.

Fue algo convenido entre ambas divas del arte, las que en el fondo, eran enemigas porque ambas estaban enamoradas en ese tiempo del gallardo y apuesto pintor Pablo Zelaya Sierra.

Clementina tomó a Isidro bajo su ala y este se tornó en su fiel acompañante y confidente.



Clementina, enamorada del amor desde siempre; le tomó mucho cariño al jovencito Isidro y quizás estuvo enamorada de el.

Por las tardes, Clementina lo pasaba recogiendo por su trabajo a la salida en el banco y se iban al Jardin de Italia a tomar café y a comer panes con frijoles y a platicar.

Luego el joven Isidro la encaminaba a su casa en la calle La Fuente localizada en unos apartamentos antes de que ella viviera en su famosa casa del barrio La Hoya.

Pero antes pasaban comprando cena para la poetisa, ya que aparentemente a ella no le gustaba cocinar.



El Jardin de Italia era el “metedero” de la poetisa y el futuro actor y director de teatro.

A veces Isidro la convidaba a la cena, por el cariño que le tenía y esta llegó a profesarle una gran confianza al joven de sangre española y porte elegante.

Una de las confesiones de la desenfadada artista fue que su padre le decía que era “feisita” y que viajó a Cuba muy joven antes de venirse a vivir a Tegucigalpa, porque sabía que en su pueblo no podría desarrollarse como mujer de letras.

Y esto lo haría muy a pesar de que su familia estaba en contra y deseaban que se casara con un prominente joven olanchano.



El pintor Pablo Zelaya Sierra era el blanco de los afectos de dos divas de las artes hondureñas.

Y en 1912, antes de marcharse y dando demostración de la mujer inusual y anti convencional que ya era; le pidió a un campesino que le quitara su virginidad, por motivo de irse a vivir a la capital y quizás quería ir preparada para la vida.

Siendo muy joven y dueña de una hermosa figura y bonitas piernas, Clementina pronto se ganaba la vida haciéndose fotos para los anuncios de las medias Kaiser en 1917 y así poder reunir dinero para comenzar a escribir, editar e imprimir su propia revista “Mujer”, la que ella misma vendía en la calle.



Clementina, mujer osada y valiente, vendía su revista Mujer en las calles de Tegucigalpa sin ningún tipo de inseguridad.

Desde jovencita fue una mujer excepcional que rompió moldes tradicionales de la sociedad nacional y era muy criticada por ello.

Clementina se reunía con sus colegas poetas y escritores en el famoso café de los 60s, La Rosa de Oro, en donde departía, tomaba café y alcohol con ellos y entre todos, hablaban de cómo debía enderezar el mundo desde su perspectiva intelectual.

Entre otras confidencias, la poetisa le relató a Isidro que su gran amor era el escritor Marco Antonio Rosa y que ambos se bañaban desnudos en el río Choluteca y que el por hacer dicha locura, sufrió de una apoplejía.



El escritor Marco Antonio Rosa le rompió el corazón a Clementina Súarez.

Además otro hecho que le compartió de Rosa que el incluso usaría más adelante en un homenaje musical para la poetisa;  fue que una vez que ella esperaba a su amante para el que había preparado un suelo y un lecho con pétalos de rosa;  el al llegar se apoyó en el marco de la puerta y le anunció que solo había llegado para decirle que se había casado.

La poetisa se desmayó por la fuerte impresión emocional.

Isidro opina que Clementina de hecho era muy controversial, pero que tenía clase, jamás fue una mujer vulgar.



Clementina jamás tuvo complejos a la hora de tener pareja, y no le importaba ser juzgada.

En los 70s cuando Isidro ya estaba muy bien posicionado en el teatro y ella ya era una eminencia de las letras en América Latina, le comentó a ella que quería escribir una historia sobre su vida a través de una ópera rock, algo que fuera una semblanza de ella realmente y de cómo otros la veían.

Isidro usó pedazos de sus conversaciones con ella y pedazos de conceptos que otros decían de la poetisa y todos los detalles se los mencionó en una especie de entrevista que le hizo en su casa y ella aprobó todo lo que incluiría para escribir el guión.

Isidro ensayó seis meses con un grupo de jóvenes que al final, no respondieron a sus cánones artísticos,  a sus exigencias y repentinamente, decidió prescindir de ellos a tres días del estreno de su ópera rock “Clementina Súarez Vive”.



Muy orgullosa de aparecer al lado del creador de la ópera rock “Clementina Súarez Vive”, Isidro España, el propio día del estreno.

Es cuando se decide a llamar al joven y audaz actor Tito Estrada, quien también era cantante de rock y uno muy original y actor de planta del Teatro Nacional;  y a su llamado, llegó velozmente a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras a buscar al nuevo elenco.

Sabiendo bien el reto de armar una obra tan singular en tan solo tres días, Tito confió en sus compañeros en el arte Maribel Panayotti quien haría el papel de Clementina, Desiré Pastor, Leonardo Montes de Oca, los hermanos Guido y Gustavo Bacci, Pedro Grave de Peralta y el mismo, interpretaría al Amor y a la Muerte.

Isidro ensayó con su excelente elenco del Teatro La Comedia, de 7 de la noche a 4 de la mañana y regresaban de nuevo a las 7 am en el Teatro Manuel Bonilla, porque Merceditas Agurcia se los prestaba toda la noche.



Afiche original de la obra de 1976.

Los artistas ensayaron solo dos días, puesto que el primer día de ensayo, nadie pudo asistir y luego de ese agotador trabajo, tuvieron que soportar montar las diferentes funciones.

Isidro dice que ese enorme esfuerzo lo pudieron hacer por la juventud, la energía y el entusiasmo de todos.

“Clementina Súarez Vive” se presentó dos días seguidos en el Teatro Manuel Bonilla el 18 y 19 de noviembre de 1976 a casa llena, estando presente la poetisa en todas las funciones y al terminar, ella subía al escenario a felicitar al elenco y era aclamada por la concurrencia.



Clementina, una mujer que amaba reunirse y departir con todos los talentos de su tiempo; se sintió encantada con la obra en su honor.

En la ópera rock, Maribel Panayotti interpretó a Clementina luciendo túnicas, que era como se vestía la artista y solo de forma más casual y juvenil cuando le toca representarla en sus tiempos mozos cuando vendía su revista en la calle.

Tito Estrada interpretó a dos clases de amor: el carnal y el romántico (blanco y rojo) y para poder proyectarlos, se usaron efectos de luz muy buenos.

Estrada ha descrito este montaje como un espectáculo impresionante por el vestuario, las luces, los colores, la audacia del guión, la música rock que acompañó las partes cantadas que le dieron gran vigor y que le encantó a la gente.



Los actores principales de la ópera rock “Clementina Súarez Vive” de 1976, Maribel Panayotti y Tito Estrada, felices con su éxito.

Quien la miraba, hablaba mucho de la misma; los cafés, bares, restaurantes y calles de Tegucigalpa se cubrieron de enjambres de comentarios elogiosos en su gran mayoría, sin que faltaran las opiniones en contra,  por esa tradicional represión que ha sido característica de las sociedades centroamericanas.

Una de las principales razones por las que la ópera rock cautivó tanto,  es porque desde el punto de vista de Estrada sin ser un literato;  en la obra, el amor no es el sentimiento en sí lo que se proyecta, sino lo sublime del mismo, ese estado casi de Nirvana del amor, del éxtasis en todo sentido: social, material, emocional.

Clementina se proyecta como la mujer apasionada que era en todo sentido, pero también como mujer joven ingenua, porque al final el amor la termina matando.



Isidro España mientras preparaba el nuevo montaje de su obra musical en el Centro Cultural Clementina Súarez.

Fue como una premonición de lo que le pasaría a Clementina.

Estrada recuerda como tuvo una de las escenas más increíbles de su vida al interpretar al Amor Espiritual; “Quisiera romper la cáscara que funde mi cuerpo, desatar ríos de sangre.” y sacaba una daga y se la clavaba a Maribel Panayotti que interpretaba a Clementina.

Estrada para el papel del Amor Carnal (la Muerte) se vistió de rojo y para el Amor Espiritual se vistió de blanco con escarcha.



Tito Estrada, actor que interpretó al Amor en la obra, acompañó a Clementina Súarez a la entrega de uno de sus libros de poesía en los 80s.

La obra duraba una hora y media, se hicieron veinte presentaciones y todos los actores cantaron.

Se usaron piano, guitarra, batería y bajo para interpretar las canciones de la ópera y un dato especial, es que los músicos reclutdos por Isidro para la musicalización en vivo se hicieron acompañar de un baterista estadounidense de renombre que tocó con Gladys Knight and The Pips, el que de paseo por Honduras; escuchó tocar a la banda de rock de Estrada, le gustó y se ofreció para tocar en “Clementina Súarez Vive.”

Otro detalle particular del montaje de esta ópera rock es que Isidro indica que a las hijas de la poetisa, no les gusta que el revele que ellas no son hijas de Marco Antonio Rosa y que por ende, ese no es su apellido real.



En la foto aparecen tres de los actores de la ópera rock “Clementina Súarez Vive”, Gustavo Bacci, Tito Estrada y Pedro Grave de Peralta.

Asegura que Clementina le autorizó revelarlo en su guión y solo lamenta no haberle pedido su permiso por escrito.

Cuando Isidro tuvo que exiliarse en Guatemala en 1987 por persecución política, la montó en dicho país, pero seguramente no fue lo mismo para el inquieto dramaturgo.

Por fortuna pudo realizar varias presentaciones de su ópera rock en Tegucigalpa en 1988, a su regreso a Honduras.



Isidro tuvo que irse a Guatemala por su ideología política y allá hizo el segundo montaje de su ópera rock sobre la poetisa.

En el 2015, Isidro comentó que le encantaría volver a montar “Clementina Súarez Vive” y que fuera una presentación anual acompañada de una charla sobre la artista.

Y en el 2017, se le hizo realidad su ilusión,  cuando gracias al apoyo singular de la fundación Clementina Súarez, pudo volver a ponerla en escena con un elenco sensacional bajo un costo de 150 mil lempiras que abarcó desde la preparación del escenario y el vestuario hasta la traída de un joven actor hondureño desde Nicaragua, para uno de los papeles.

Isidro trabajó con el Teatro Experimental Clementina Súarez, que armó con talentos del teatro Camino Real y Teatro Infantil de Honduras.



Afiche de la ópera rock actual.

Se tuvieron que dejar por fuera escenas y editar otras, porque salían onerosas por el vestuario y la producción; no obstante, se logró sacar la historia tal cual en un total de 55 minutos.

En esta ocasión, el papel de Clementina lo realizó la joven actriz de la película cinematográfica “Cipotes” del 2017, Eisly Martínez de 21 años, quien por tener talento para actuar y cantar, logró hacer un convincente papel como la enigmática poetisa olanchana.

Isidro España la preparó muy bien, y el papel de el Amor lo hace el joven actor Enrique España, un grandioso descubrimiento como actor y cantante; que paradógicamente, no es familia del flamante director.



Eisly Martínez y Enrique España en uno de los ensayos de la ópera rock “Clementina Súarez Vive”.

En 1976, fueron músicos de rock de la banda de Tito Estrada los que interpretaron la música basada en versos de Clementina tomados de sus libros “De mis Sábados el Último” (1931),  “Engranajes” (1935),  “Iniciales” (1931), “Creciendo con la Hierba” (1957), “Templos de Fuego” (1931).

En el 2017, la directora musical es la soprano y cantautora Sayda Bulnes,  la que se encargó de los arreglos a través de teclados y usando su potente voz para ciertas partes tanto sola,  como haciendo coros,  acompañando al elenco.

Sus arreglos fueron hechos para ser interpretados por una orquesta sinfónica acompañados de una banda de rock.



La muy talentosa soprano Sayda Bulnes, hizo arreglos de orquesta sinfónica y banda de rock juntas para el nuevo montaje.

Sayda, quien en los recientes años se ha enfocado en componer y ejecutar metal sinfónico; es la mejor elección que Isidro pudo hacer, por su experiencia como compositora, cantante de ópera y además, maestra de música.

Al igual que Clementina, Sayda es una artista desinhibida y una revolucionaria que no pierde tiempo ni energías,  preocupándose por lo que dicen los demás y su corazón está en las causas del pueblo.

Una de las máximas atracciones de la nueva puesta en escena de “Clementina Súarez Vive”  es la cautivadora coreografía y el “baile de la muerte” creadas por el actor y bailarín Rafael Perdomo, que es quien asesina a Clementina en la obra.



Eisly Martínez, actriz central del film “Cipotes” y el sensacional Enrique España, causaron sensación en la nueva obra.

Esta coreografía fue agregada para darle mayor impacto a la escena de la muerte de la poetisa,  a la que el amor le promete llevarla al mar, con el que ella tanto soñaba desde niña y está tan presente en sus versos; y por eso al morir, ella se marcha con el amor a la orilla del mar, vestidos de blanco satén.

Otros actores que hicieron papeles de vecinos de Clementina en Olancho, de personajes del bosque,  entre otros, fueron Liure Montes de Oca,  Dinia Castañeda,  Bacilio Mendoza, Dinia Victoria Castañeda, Adriana Nohemí Mendoza, Elisa Logan.

El asistente de dirección y luminotécnico fues Ronny Walther Dubón, el diseñador del hermoso afiche es Kelvin Reyes y el diseño y la confección del vistoso vestuario estuvo a cargo de Mimí Gálvez e Isidro España.



Eisly Martínez a pesar de su corta experiencia en actuación; estuvo a la altura de las expectativas de Isidro España y el público.

El Centro Cultural Clementina Súarez se llenó con los invitados a la obra, los que aplaudieron calurosamente al elenco y al director y demás colaboradores y se turnaron frente al micrófono para elogiar el gran trabajo de todos y aquellos que conocieron a la diva de las letras hondureñas, aseguraron que esta ópera rock la había revivido ante sus ojos.

El público se deleitó viendo la gran cantidad de pinturas y esculturas de la intelectual olanchana antes y después de la obra e Isidro anunció que la ponía a disposición de escuelas y universidades y solicitó el apoyo del gobierno y la empresa privada para poder llevarla a nuevas audiencias, para poder exaltar la imagen de la Clemen, y sobre todo, ayudar a incrementar el nivel cultural de las nuevas generaciones.

Isidro España este martes 16 de enero, 2018 hizo el anuncio oficial de que su musical rock muy pronto estará en los escenarios de nuevo.

Yo soy un poeta

Un ejército de poetas.

Y hoy quiero escribir un poema,

un poema silbatos,

un poema fusiles

para pegarlos en las puertas,

en la celda de las prisiones,

en los muros de las escuelas.



Isidro España recibiendo una de muchas felicitaciones la noche del estreno.



La familia de la laureada poetisa estuvieron presentes en el estreno de la ópera rock.



El elenco de la ópera rock y su directora musical Sayda Bulnes, recibiendo comentarios halagadores.



El bailarín Rafael Perdomo estuvo fenomenal como la Muerte.



Yo complacidisíma con la obra, fui parte del público asistente.



El Centro Cultural Clementina Súarez fue el marco de este precioso trabajo de teatro y música en honor a la intelectual hondureña.



La misma noche del estreno, me tomé una foto frente a un mural que rinde tributo a Clementina en el café bar cultural Bocaloba.